La Guardia Civil te multará por esto en tu moto: "Si no mide más de 1,6 milímetros, 200 euros de multa"
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a encender las alarmas: la siniestralidad de las motocicletas sigue siendo uno de los grandes problemas de seguridad vial en España. En los dos últimos años, alrededor de 290 motoristas han perdido la vida cada año, y los datos de 2025 apuntan a que la tendencia no mejora.
El principal motivo, según el organismo, es el aumento del uso de la moto durante todo el año, impulsado por las buenas condiciones meteorológicas. En un país donde el sol acompaña gran parte del calendario, el número de desplazamientos en moto ha crecido de forma notable, y con ello también el riesgo de accidente.
Galicia, foco de una nueva campaña de control
La DGT ha puesto en marcha una nueva campaña de vigilancia específica para motocicletas en Galicia, una comunidad que ya fue pionera en este tipo de iniciativas. Allí se probó hace años un sistema de guardias civiles camuflados como moteros, lo que permitió detectar infracciones graves con mayor facilidad.
Esta vez, el foco está puesto en dos aspectos fundamentales: los neumáticos y la iluminación. El otoño, con menos horas de luz y más lluvias, es una época crítica para comprobar el estado real de las motos en carretera. Según recuerda Tráfico, la profundidad mínima legal del dibujo del neumático es de 1,6 milímetros. Circular por debajo de este límite supone una multa de 200 euros y la inmovilización inmediata del vehículo.
Revisiones técnicas y sanciones en carretera
Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico no solo controlan el desgaste de las ruedas, sino también que no presenten roturas, grietas o deformaciones. Un neumático en mal estado reduce drásticamente la adherencia, especialmente sobre asfalto húmedo o con hojas, lo que multiplica el riesgo de caída.
Asimismo, se revisan los sistemas de iluminación, ya que la falta de visibilidad es uno de los factores más recurrentes en los siniestros de moto. Circular con una bombilla fundida o con faros mal regulados puede marcar la diferencia entre evitar o sufrir un accidente.
Los controles se enmarcan dentro de las “ITV en carretera” que los agentes llevan a cabo desde hace años. Estas inspecciones móviles permiten detectar deficiencias mecánicas graves sin necesidad de pasar por una estación oficial, y los agentes pueden sancionar o inmovilizar el vehículo en el acto si detectan problemas de seguridad.
Más motos, más vigilancia
La DGT insiste en que su objetivo no es sancionar, sino reducir la cifra de víctimas mortales entre los motoristas, uno de los colectivos más vulnerables del tráfico. Con más motos circulando que nunca, el organismo intensificará este tipo de campañas en otras comunidades autónomas durante los próximos meses, combinando controles técnicos, vigilancia aérea y educación vial.
En palabras de sus responsables, el mensaje es claro: mantener la moto en buen estado no es una opción, es una cuestión de vida o muerte.