KAWASAKI

Kawasaki vuelve a los 80 con una moto de 3.300 euros más que retro

Kawasaki W175
Kawasaki W175

Kawasaki vuelve a mirar a su pasado para conquistar el presente. La marca japonesa ha presentado la W175, una nueva motocicleta de corte clásico que recupera el espíritu más puro de los años 80 y lo adapta a un formato sencillo, accesible y muy atractivo para quienes buscan una moto honesta, sin artificios y con alma retro.

Fabricada en la India y pensada como modelo de acceso a la familia W, la nueva W175 se sitúa por debajo de las conocidas W800 y W230, apostando por una fórmula clara: simplicidad, estética clásica y precio contenido. Una estrategia que ya ha demostrado funcionar en otros mercados y que ahora Kawasaki quiere probar en Estados Unidos… con la vista puesta también en Europa.

Una retro auténtica, sin filtros ni artificios

La W175 no intenta esconder lo que es. Al contrario, presume de una estética puramente ochentera, con faro redondo, instrumentación analógica de una sola esfera, depósito en forma de lágrima, escape tipo peashooter y líneas limpias que recuerdan a las motos clásicas de la marca japonesa.

No hay cromados brillantes ni elementos tecnológicos innecesarios. Todo en ella respira sencillez y funcionalidad. Incluso el colorido sigue esa filosofía, con tonos sobrios que refuerzan su carácter atemporal.

Kawasaki W175
Kawasaki W175

El asiento, ancho y generosamente acolchado, recuerda a las motos de otra época pensadas para recorrer kilómetros sin prisas, mientras que el manillar alto tipo “cuernos de vaca” refuerza esa postura relajada tan propia del estilo custom clásico.

Mecánica sencilla, fiable y sin complicaciones

Bajo su estética retro se esconde una mecánica pensada para durar. La Kawasaki W175 monta un motor monocilíndrico de 177 cc, refrigerado por aire, con distribución SOHC y dos válvulas. Entrega 13 CV a 7.500 rpm y un par máximo de 13 Nm a 6.000 rpm, cifras modestas pero suficientes para una moto pensada para disfrutar sin prisas.

El conjunto se apoya en un chasis de cuna simple de acero, acompañado por una horquilla convencional de 30 mm delante y dos amortiguadores traseros regulables en precarga. Una configuración sencilla, pero coherente con su planteamiento.

En el apartado de frenos, encontramos un disco delantero de 245 mm con pinza ByBre, asistido por ABS solo en la rueda delantera, mientras que detrás se mantiene un freno de tambor, una solución casi olvidada pero perfectamente alineada con su filosofía clásica.

Dos versiones y espíritu ochentero puro

La Kawasaki W175 se ofrece en dos versiones: una estándar y una LTD (Limited), que añade llantas de aleación de 17 pulgadas, asiento escalonado de una sola pieza y un manillar ligeramente más elevado. Esta última es la que mejor representa el espíritu retro que busca la marca.

Con un peso de solo 135 kg, un depósito de 13 litros y una altura de asiento de 785 mm, se presenta como una moto extremadamente accesible para todo tipo de usuarios, incluidos los menos experimentados.

¿Llegará a Europa?

Por ahora, la W175 debutará en el mercado estadounidense, algo llamativo tratándose de una moto fabricada en India. Sin embargo, esta decisión podría ser una antesala de su llegada a Europa, especialmente en un contexto donde las motos sencillas, económicas y de estética clásica están ganando protagonismo.

En Estados Unidos se espera que su precio ronde los 4.000 dólares, lo que supondría alrededor de 3.300 euros si finalmente llega al mercado europeo. Una cifra que la convertiría en una de las retro más accesibles del segmento.

Un regreso a lo esencial

La Kawasaki W175 no pretende competir en cifras, electrónica ni prestaciones. Su objetivo es otro: recuperar la esencia de las motos de antes, aquellas que se disfrutaban por sensaciones, estética y conexión directa con la carretera.

En una era dominada por la tecnología y la sobreinformación, Kawasaki apuesta por la nostalgia bien entendida. Y, viendo el interés que está despertando, todo apunta a que esta pequeña retro puede convertirse en uno de los grandes aciertos de la marca japonesa en los próximos años.

Una moto sencilla, honesta y con alma ochentera… justo lo que muchos estaban esperando.