Yamaha quiere su R1 más pequeña y corta de potencia y no se ha roto los sesos: se llamará R2
La familia deportiva de Yamaha podría ampliarse próximamente con un nuevo miembro pensado para quienes dan sus primeros pasos en el mundo de las motos deportivas. La posible Yamaha R2 ha empezado a sonar con fuerza tras el reciente registro de estas siglas en India, un movimiento que ha puesto en alerta a los seguidores más fieles de la marca de los diapasones.
Aunque por ahora no existe confirmación oficial por parte de Yamaha, todo apunta a que estaríamos ante una nueva deportiva de pequeña cilindrada, muy en la línea de las actuales R15 y R25, desarrollada principalmente para mercados asiáticos, donde este tipo de motos tienen una enorme demanda.
Una R-Series pensada para debutar en las deportivas
La estrategia no sería nueva. Yamaha lleva años adaptando su gama R a las necesidades de cada región, especialmente en Asia, donde las deportivas ligeras son el primer escalón natural para muchos motoristas jóvenes. En ese contexto, la Yamaha R2 encajaría como una opción intermedia o alternativa, destinada a cubrir huecos concretos de mercado.
El registro de la denominación R2 en India refuerza esta idea, ya que es uno de los países clave para Yamaha en volumen y desarrollo de modelos de acceso.
Lo que sugiere la experiencia con la R15 y la R25
Para entender qué podría ser la R2, basta con mirar a sus “hermanas” ya consolidadas.
La R15, con su monocilíndrico de 155 cc y alrededor de 19 CV, se ha convertido en todo un icono de iniciación deportiva en Asia. Por encima, la R25, con motor bicilíndrico de 249 cc y 35 CV, ofrece un salto claro en prestaciones sin perder el enfoque accesible.
La lógica indica que la Yamaha R2 podría situarse entre ambos conceptos o como alternativa regional, quizá con un motor monocilíndrico en torno a los 200 cc y una potencia cercana a los 20 CV. Una fórmula equilibrada para pilotos noveles que buscan estética R-Series, facilidad de uso y costes contenidos.
Diseño y filosofía: ADN R-Series intacto
Si finalmente llega a producción, lo previsible es que la R2 adopte el lenguaje de diseño agresivo y afilado de la saga R, con carenado completo, posición deportiva y una estética claramente inspirada en modelos superiores como la R7 o la R1.
Más allá de cifras y especificaciones, el objetivo sería claro: ofrecer sensaciones deportivas reales sin intimidar, algo que Yamaha ha sabido hacer muy bien en sus modelos de baja cilindrada.
¿Llegará a Europa?
Por ahora, todo apunta a que la Yamaha R2 estaría pensada exclusivamente para Asia, al menos en una primera fase. Las normativas, los gustos del mercado y la competencia hacen poco probable su llegada directa a Europa, aunque no sería la primera vez que un modelo nacido allí termina cruzando fronteras con ajustes específicos.
De momento, la R2 es solo una posibilidad, pero el simple hecho de que Yamaha haya registrado el nombre ya invita a soñar. Si se confirma, será una prueba más de que la marca japonesa sigue apostando fuerte por crear cantera deportiva, incluso en los escalones más accesibles de su gama.
