ENERGICA

Una marca italiana parecida a Ducati quiere resurgir: ¿la conocías?

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En octubre de 2024, el mundo del motociclismo eléctrico se despidió de una de sus marcas más emblemáticas: Energica. La empresa italiana, nacida en Módena con la ambición de competir con gigantes como Ducati, Honda o Triumph, fue arrastrada a la quiebra por sus propios problemas financieros y por la caída de su socio estadounidense, Ideanomics. Muchos la dieron por muerta. Pero, contra todo pronóstico, Energica asegura que está lista para volver.

Un nuevo salvavidas desde Singapur

El renacimiento de Energica llega de la mano de un grupo inversor con base en Singapur, cuyo nombre aún no ha trascendido públicamente. Este respaldo financiero permitirá a la marca intentar reconstruir lo que perdió: su producción, su red de distribución y, sobre todo, la confianza del mercado.

El CEO de la compañía, Stefano Benatti, ha confirmado que el primer paso será reactivar la fabricación de recambios para dar servicio a los actuales propietarios de modelos Energica. A partir de ahí, el plan contempla el regreso de sus motos más icónicas: Ego, Eva Ribelle, EsseEsse9 y Experia.

De MotoE a la incertidumbre comercial

Energica no fue una marca cualquiera. Fue la primera en suministrar motocicletas eléctricas para la categoría MotoE del Mundial de MotoGP, mucho antes de que Ducati asumiera ese rol. Desde 2010, su enfoque fue claro: ofrecer motocicletas eléctricas de altas prestaciones, con cifras de aceleración, potencia y autonomía líderes en el mercado.

Sin embargo, su mayor virtud también fue su talón de Aquiles. El mercado todavía no estaba preparado para motos eléctricas premium con precios por encima de los 25.000 euros, y las ventas no lograron despegar. El colapso de Ideanomics solo aceleró lo inevitable.

Un discurso más prudente

El nuevo tono de Energica dista mucho del entusiasmo que mostró en su primera etapa. Benatti reconoce que el camino será largo y que no existen atajos:

“Devolver Energica a la producción en serie y avanzar con la innovación no es un proceso simple ni inmediato. Pedimos paciencia y confianza”.

Aun así, la ambición sigue presente. La marca promete continuar desarrollando las motos eléctricas más potentes, rápidas y con mayor autonomía del mundo, aunque por ahora no se ha definido dónde se ensamblarán las futuras unidades ni cuándo comenzará la producción.

¿Una segunda oportunidad realista?

El contexto del mercado ha cambiado desde 2010. Las motos eléctricas que triunfan actualmente son scooters urbanos, funcionales y asequibles, muy lejos del enfoque premium de Energica. La gran incógnita es si la marca se mantendrá fiel a su filosofía original o si adaptará su oferta a un público más amplio.

Por ahora, lo que está claro es que Energica no ha dicho su última palabra. Y aunque el regreso será más discreto, el simple hecho de volver a intentarlo, tras una quiebra pública y un panorama competitivo complejo, demuestra que la llama eléctrica aún no se ha apagado en Módena.