El radar que más multa en España es madrileño y seguro que lo has pasado con tu moto

En las carreteras españolas hay una vigilancia constante que no da tregua. A lo largo de todo el país, ya se han superado los 3.000 radares instalados por la Dirección General de Tráfico (DGT), una cifra que no deja lugar a dudas: el objetivo es reducir la siniestralidad vial al máximo, aunque para muchos conductores, también se traduce en una presión constante y miles de multas.
Los datos más recientes de 2025 confirman la tendencia: 2.341 radares fijos, 566 de semáforo, 232 de tramo y 256 de cinturón o móviles. Un arsenal tecnológico que no descansa, especialmente en los puntos negros de siniestralidad.
Madrid, la capital de las sanciones
Aunque Cataluña encabeza el mapa en número de dispositivos, es la Comunidad de Madrid la que más sanciones impone por minuto. Y dentro de ella, hay un radar que se ha ganado la fama de ser el más temido del país.
Se encuentra en el kilómetro 20,2 de la M-40, en un tramo donde el límite baja bruscamente de 100 a 80 km/h. A pesar de estar bien señalizado, este radar ha llegado a tramitar casi 120.000 multas en un solo año, con un récord de una denuncia cada cuatro minutos. Solo en 2023, superó las 75.000 sanciones, aunque su actividad se ha reducido un 36,6% desde entonces, según datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Pero no es el único radar madrileño en el podio. En segundo lugar, también en la M-40, está el del kilómetro 52,7, justo a la salida de los túneles de El Pardo en dirección a la A-6. Todo un punto caliente para los despistados... o los que tienen demasiada prisa.
228 fallecidos este verano, pero un 6% menos de siniestralidad
Durante el verano de 2025, la DGT ha registrado 207 accidentes mortales con 228 fallecidos, una cifra dramática, aunque representa un descenso del 6% respecto al mismo periodo del año anterior. Para las autoridades, esto demuestra que la vigilancia funciona; para los conductores, sin embargo, la sensación es otra: una vigilancia que a veces roza el afán recaudatorio.
No es solo percepción. Según el informe de AEA, los radares de la Policía Municipal de Madrid formularon en 2024 un total de 475.310 denuncias, con un valor estimado de 51,7 millones de euros. O lo que es lo mismo: unos 6.000 euros facturados por multas… cada hora.
El radar que cazó al más rápido: 160 km/h en zona de 90
La velocidad más alta registrada por un radar madrileño en 2024 fue de 160 km/h, captada en el kilómetro 6,7 de la M-30, donde el límite está fijado en 90 km/h. Un exceso que puede traducirse no solo en una sanción económica, sino también en la retirada de puntos del carné e incluso delito contra la seguridad vial si se agravan las circunstancias.
¿Más seguridad o más recaudación?
La implantación masiva de radares tiene una intención clara: salvar vidas. Pero la polémica sobre su uso continúa. Para muchos, especialmente quienes circulan por Madrid, la sensación es que algunos de estos dispositivos están pensados más para sancionar que para educar.
La realidad es que el radar ya no es una excepción, sino la norma. Con más de 3.000 dispositivos en funcionamiento y una siniestralidad que sigue siendo preocupante, parece que la era del control absoluto en carretera ha llegado para quedarse. La pregunta que queda en el aire es: ¿seguirá bajando la siniestralidad o se está abusando del control para fines menos transparentes?