La DGT ya pone hasta drones para cazar a los motoristas

En España se calcula que hay unos 4.000 radares activos en las carreteras, entre fijos, de tramo y móviles. Los primeros deben estar siempre señalizados previamente, mientras que los móviles no tienen esa obligación, aunque suelen existir carteles que avisan de su posible presencia. Uno de ellos es la señal S-991g, una advertencia amarilla que muchos conductores desconocen, pero que tiene un significado clave: indica la posible vigilancia aérea de la DGT mediante helicópteros o drones.
Una señal que advierte de controles de velocidad desde el aire
Según el Reglamento General de Circulación, la señal S-991g “indica la posible existencia en el tramo de controles de velocidad de medios aéreos, como helicóptero o dron”. Es decir, que al verla, estás entrando en una zona donde la DGT puede controlar tu velocidad desde el aire, sin necesidad de instalar radares fijos o visibles.
Su diseño es fácilmente reconocible:
-
Rectangular y de color amarillo, con un borde negro.
-
Puede incluir pictogramas de un helicóptero, dron, coche, camión o motocicleta, dependiendo del tipo de vehículo al que se dirijan los controles.
-
En ocasiones, también se indica la distancia o tramo concreto en el que pueden operar estos medios.
En resumen, esta señal no confirma la presencia inmediata de un radar, pero advierte de un posible control aéreo en esa zona, lo que obliga al conductor a extremar precauciones.
Los helicópteros Pegasus vuelven a volar
El regreso de los helicópteros Pegasus refuerza aún más la utilidad de la señal S-991g. Estos aparatos, equipados con cámaras de alta resolución y sistemas de medición de velocidad, vuelven a estar operativos tras varios meses de inactividad, debido a la finalización del contrato de mantenimiento y operación.
Ahora, con la renovación del servicio, los Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT) volverán a sobrevolar las carreteras españolas, especialmente en autovías y carreteras secundarias, donde se registran más infracciones por exceso de velocidad.
Estos helicópteros pueden detectar un vehículo que excede los límites desde cientos de metros de distancia y registrar la infracción con total precisión, gracias a sus sensores ópticos y telémetros láser. Las imágenes captadas se envían directamente a la DGT para emitir la sanción correspondiente.
Más de 3,5 millones de multas en un año
Según datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), los radares de la DGT impusieron cerca de 3,5 millones de sanciones por exceso de velocidad durante 2024. Esto significa que los controles, tanto fijos como móviles y aéreos, siguen siendo la principal fuente de multas de tráfico en España.
Con la vuelta de los Pegasus y el refuerzo de los radares instalados en drones, la DGT pretende aumentar la vigilancia en tramos peligrosos y zonas con alta siniestralidad, especialmente en carreteras secundarias, donde los excesos de velocidad son una de las causas más comunes de accidentes graves.
Cómo multan los medios aéreos de la DGT
Cuando un helicóptero o dron detecta un vehículo que supera el límite permitido, el sistema registra la velocidad exacta mediante un radar óptico.
Posteriormente, se toma una fotografía del vehículo, donde se identifica la matrícula y se geolocaliza el punto de la infracción.
Con esos datos, la DGT tramita la denuncia, igual que si la infracción hubiese sido captada por un radar fijo o móvil.
Lo más importante es que estos controles no necesitan estar visibles ni señalizados al momento de actuar: basta con la presencia de la señal S-991g en el tramo para considerar que el conductor estaba advertido.
Señal S-991g: una advertencia que no conviene ignorar
En definitiva, cada vez que veas la señal S-991g, tenlo claro: estás circulando por un tramo vigilado desde el aire. Puede que no haya un radar fijo ni una patrulla visible, pero los helicópteros Pegasus o los drones de la DGT podrían estar controlando tu velocidad en tiempo real.
Con más de 3,5 millones de sanciones en un año, y el regreso de los medios aéreos, esta señal se ha convertido en una de las más importantes y desconocidas del catálogo de la DGT.
Su mensaje es sencillo: levanta el pie del acelerador. Porque, aunque no los veas, pueden estar viéndote desde el cielo.