Tiene un accidente con su BMW GS y la Mutua "pasa" durante meses de autorizarle la reparación: "Tengo seguro a todo riesgo"
La experiencia debía ser sencilla: accidente, seguro a todo riesgo, reparación cubierta y vuelta a la carretera. Pero para un asegurado de Mutua Madrileña, la realidad ha sido justo la contraria.
Según su denuncia, lleva desde el 14 de septiembre intentando que la compañía autorice la reparación de su BMW GS, y después de meses de espera, sigue exactamente en el mismo punto: sin moto, sin reparación y sin solución.
Lo que debía resolverse en días se ha alargado hasta rozar el absurdo.
“Llamo cada día y siempre lo mismo: mentiras, excusas y cero soluciones”
El afectado asegura que ha contactado con Mutua Madrileña prácticamente a diario, recibiendo únicamente:
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Respuestas ambiguas
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Promesas que no se cumplen
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Cero avances reales en el expediente
Su BMW GS, inmovilizada desde hace meses, se ha convertido en el símbolo de un proceso que —denuncia— está marcado por la falta de gestión, la descoordinación interna y la ausencia total de responsabilidad por parte de la aseguradora.
Un seguro “a todo riesgo” que, según el afectado, no responde cuando importa
La queja va al fondo del asunto:
Mutua Madrileña presume de ofrecer uno de los seguros más completos del mercado, pero el cliente asegura que, cuando realmente necesitó la cobertura, la compañía lo dejó tirado.
“Un seguro que se vende como ‘a todo riesgo’ pero luego te abandona cuando más lo necesitas no merece confianza”, lamenta.
El caso resulta especialmente llamativo porque la moto sigue sin autorización de reparación, lo que bloquea tanto la vuelta a la actividad del conductor como la opción de reclamar por otra vía.
Un patrón que empieza a ser demasiado frecuente
Esta denuncia no es un caso aislado. En los últimos años, Mutua Madrileña ha recibido múltiples quejas similares relacionadas con:
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Retrasos injustificados en autorizaciones de reparación
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Expedientes que se bloquean sin explicación
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Dificultades para obtener respuestas claras
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Tiempos de gestión incompatibles con el día a día de los usuarios
Los asegurados afectados denuncian que, cuando la compañía decide retrasar un expediente, los clientes quedan indefensos, especialmente porque la moto o el coche quedan inutilizados durante semanas o meses.
El impacto real: meses sin moto y sin alternativas
Más allá del enfado, el afectado denuncia un perjuicio evidente:
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Lleva meses sin poder utilizar su moto
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El taller no puede avanzar porque Mutua no autoriza la reparación
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No se le ha ofrecido vehículo de sustitución ni solución alternativa
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No existe una fecha estimada para desbloquear el expediente
La situación lo ha llevado a calificar la experiencia como “pésima”, recomendando abiertamente no contratar Mutua Madrileña.
Una queja que interpela a la aseguradora
Este caso vuelve a abrir el debate sobre cómo gestionan algunas compañías los seguros a todo riesgo, especialmente cuando el siniestro implica motos de alta gama como la BMW GS, donde las reparaciones pueden ser costosas y complejas.
La pregunta que queda en el aire es evidente:
¿Qué sentido tiene pagar por un seguro premium si, en caso de necesitarlo, te dejan sin respuesta durante meses?