Cuenta su "trato" con ByMotors para vender su KTM: "La vendí por 3.000 euros más que lo que me ofrecían"
Lo que comenzó como una simple tasación terminó convirtiéndose en una experiencia frustrante para un particular que intentaba vender su motocicleta KTM 1290 Super Adventure S. La historia, compartida por el propio afectado, arroja dudas sobre las prácticas comerciales de ByMotors, una conocida empresa de compraventa de motos seminuevas.
Según relata el propietario, recibió una llamada por parte de ByMotors tras haber anunciado su moto en distintas plataformas online. Aunque inicialmente se mostró reacio a acudir al punto de valoración, la insistencia del comercial y la cercanía geográfica del concesionario le hicieron ceder. “Pensé que no perdía nada por acercarme y ver qué me ofrecían”, explicó.
La experiencia, sin embargo, distó mucho de ser eficiente. La tasación fue breve, casi simbólica. El comercial apenas miró la moto durante unos segundos en la puerta del local antes de invitar al cliente a entrar. Pero en lugar de ir directo al grano, dedicó más de 20 minutos a mostrarle el catálogo de motos seminuevas y explicar el modelo de negocio de la empresa, centrado en garantías oficiales, bajos kilómetros y financiación.
“Si según ve la moto en la puerta veo interés por su parte en verla bien, me dice la cifra y me voy, pues bueno, sabía a lo que iba”, lamenta el afectado.
“Pero encima no me toques las pelotas contándome las bondades de tu empresa y de tus motos que ni me interesan ni te he preguntado”.
La oferta final, tal y como sospechaba el vendedor, fue muy inferior al valor de mercado. Tanto es así que vendió la misma moto dos semanas después por 3.000 euros más de lo que le ofrecía ByMotors.
¿Captación o estrategia comercial?
Este tipo de situaciones no es nueva en el mundo de la compraventa de vehículos. Muchas empresas recurren a técnicas de captación que, bajo el pretexto de una tasación, buscan convertir al vendedor en potencial comprador. El problema surge cuando el cliente no ha mostrado interés alguno en adquirir un vehículo nuevo, y la visita se convierte en una pérdida de tiempo.
Aunque en ningún momento hubo un comportamiento agresivo por parte del comercial —que, según el testimonio, “parecía buen chaval” y fue respetuoso—, la gestión comercial sí deja entrever una estrategia que puede generar frustración, especialmente si no se ajusta a las expectativas del cliente.
Este tipo de experiencias abren el debate sobre la necesidad de transparencia en los procesos de tasación y la importancia de que las empresas comuniquen claramente su propuesta de valor desde el primer contacto. La confianza del cliente se gana con honestidad, no con discursos de venta encubiertos.
Un llamado a la profesionalización del sector
En un mercado cada vez más competitivo como el de las motos seminuevas, donde la demanda ha crecido notablemente en los últimos años, este tipo de experiencias pone de manifiesto la necesidad de mejorar la atención al cliente, la eficiencia del servicio y la ética comercial. Si bien ByMotors no ha respondido públicamente a esta queja, el testimonio refleja una sensación compartida por otros usuarios: la tasación no puede convertirse en una excusa para una venta forzada.
Por ahora, el cliente afirma haber aprendido la lección. “No volveré a perder el tiempo con ese tipo de citas. El comprador que se llevó mi moto sí supo valorarla desde el minuto uno”, concluye.