Lleva su BMW para una "revisión" y una reparación en garantía y se tira 45 días en el taller oficial: "Me han cobrado 870 euros"

Un cliente de BMW Motorrad en un taller oficial de Madrid ha denunciado públicamente una grave falta de profesionalidad tras haber llevado su moto al taller oficial, una GS 1250 Adventure para una revisión rutinaria y una reparación en garantía. El caso ha generado indignación entre otros usuarios que, como este propietario, sienten que el servicio posventa no está a la altura de una marca premium.
45 días de espera… para una sorpresa inesperada
Según el testimonio, la motocicleta fue ingresada en el taller el pasado 3 de julio. La intervención consistía únicamente en un cambio de aceite —ya pagado como parte del paquete de entrega— y la sustitución de un sensor RDC defectuoso, cubierto por la garantía. Sin embargo, la moto no estuvo lista hasta el 20 de agosto, tras 45 días de espera.
Pero lo peor vino en el momento de la recogida: el cliente fue informado de que debía abonar 870 euros, sin justificación clara, por unos trabajos que debían estar cubiertos por la garantía, según su criterio, y que no habían sido solicitados como extra.
Rechazo a comprobar la información
El propietario relata que el personal del taller se negó inicialmente a comprobar el error, exigiendo el pago completo si quería retirar la moto. Solo tras insistir y solicitar una verificación formal, se accedió a consultar con otro responsable del concesionario.
Gracias a la intervención del servicio de atención al cliente y del equipo de centralita, que actuaron con rapidez y profesionalidad, se reconoció el error, se anuló la factura y se entregó la moto sin coste adicional, como correspondía.
Una experiencia que deja huella
Pese a que el problema se resolvió finalmente, el cliente asegura que no volverá a este concesionario oficial de BMW Motorrad debido a la falta de seriedad, la desorganización y la gestión inicial del error, que incluso llegó a provocarle una situación de estrés extrema.
“El trato recibido y la falta de escucha inicial no se corresponden con lo que se espera de una marca como BMW”, lamenta en su mensaje. Lo más grave, según su punto de vista, no es solo el cobro indebido, sino la negativa inicial a contrastar los hechos antes de intentar exigir el pago.