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Compra una Yamaha MT-07 y le cobran 100 euros de "preentrega": "¿Es normal?"

Yamaha MT-07
Yamaha MT-07

Comprar una moto por primera vez puede ser una experiencia emocionante… y también frustrante si no estás preparado para ciertas prácticas comerciales que, aunque no siempre son ilegales, sí que pueden parecer bastante cuestionables. Esta es la historia real de un comprador que, tras años de experiencia comprando coches, se ha topado con algunas “sorpresas” al intentar hacerse con su primera motocicleta: una Yamaha MT-07.


Todo empieza con el precio oficial

En la web oficial de Yamaha, así como en la mayoría de concesionarios, el precio base de la MT-07 es de 8.299 euros. Una cifra razonable teniendo en cuenta lo que ofrece esta naked de media cilindrada, ideal para quienes buscan una moto versátil, potente y manejable.

Pero la historia se tuerce en cuanto uno pone un pie en el concesionario.


El precio empieza a inflarse

Al entrar en el concesionario, el comprador se encuentra con una práctica bastante común: el precio final que le dan no tiene nada que ver con el que aparece en la web. Entre extensiones de garantía, seguros, gastos de gestión y otros extras más o menos opcionales, la factura sube rápidamente hasta rozar los 9.500 euros.

Cuando el cliente expresa que no quiere ningún extra y que ha visto precios más bajos, le ofrecen entonces una supuesta oferta: 7.999 euros. La misma cifra que ya le habían dado en otro concesionario cercano, aunque a más de una hora de distancia. Hasta ahí, todo parece negociable.


Aparece el famoso coste de "pre-entrega"

Pero entonces, el detalle final: al recibir el presupuesto por escrito, el precio real asciende a 8.100 euros. ¿El motivo? Un cargo de 100 euros en concepto de “pre-entrega”. Según el comercial, este coste se debe a la “puesta en marcha” de la moto: sacarla de la caja, montarla, revisarla, comprobar niveles, y prepararla para ser entregada al cliente.

Una explicación que puede sonar razonable… hasta que se contrasta con la experiencia de otros compradores.


¿Es normal que cobren la pre-entrega?

Aquí es donde se encienden las alarmas. Otros usuarios que han comprado motos nuevas —incluidos modelos de marcas como Honda o incluso la propia Yamaha— afirman que nunca les han cobrado esos 100 euros, e incluso algunos aseguran que les regalaron los gastos de matriculación.

La práctica de cobrar la pre-entrega no es ilegal, pero no es estándar. En muchos casos es simplemente una forma encubierta de recuperar margen comercial que se pierde al ofrecer descuentos o promociones. Y como todo lo que no está regulado por ley, depende del concesionario incluirlo o no.


¿Cómo terminó la historia?

El comprador, harto de regatear y con el presupuesto final inflado por este tipo de conceptos, decidió acudir a otro concesionario donde no le cobraban la pre-entrega. Finalmente, se llevó su Yamaha MT-07 sin sorpresas de última hora, ni costes ocultos disfrazados de procedimientos logísticos.


¿Qué podemos aprender?

  • Compara entre varios concesionarios: aunque tengas uno cerca, no des por hecho que será la mejor opción.

  • Pide siempre el presupuesto desglosado: es la única forma de detectar conceptos innecesarios o poco transparentes.

  • No tengas miedo de preguntar qué significa cada cargo. Tienes derecho a saber qué estás pagando.

  • La pre-entrega no siempre se cobra, y si te la incluyen, siempre puedes negociar o buscar otra opción.