Apple reconoce que si pones el móvil en el manillar de tu moto, te cargas la cámara
Lo que parecía una exageración se ha confirmado con el tiempo: las motos pueden acabar con la cámara de tu smartphone. No se trata de una leyenda urbana, sino de un problema reconocido incluso por Apple, que advierte que las vibraciones de los motores son capaces de dañar los sistemas de estabilización óptica (OIS) de los teléfonos actuales, tal y como ha publicado Motorpasión.
El enemigo está en el manillar
Cada vez más motoristas utilizan el móvil como navegador, anclado al manillar con soportes específicos. Pero esa práctica, tan cómoda a primera vista, puede salir cara. Los teléfonos con cámaras dotadas de estabilizador óptico o enfoque automático mecánico —es decir, prácticamente todos los modelos de gama media y alta— sufren con las vibraciones constantes.
En cuestión de semanas o meses, los síntomas comienzan a aparecer: fotos borrosas, enfoque impreciso, ruidos internos en la cámara o temblores al hacer zoom. Todo por culpa de los movimientos que transmite el motor a través del chasis y el soporte.
Apple lo reconoce, los motoristas lo confirman
En un documento técnico, la compañía de Cupertino admite que los motores de gran cilindrada generan vibraciones de alta amplitud capaces de deteriorar los mecanismos internos de las lentes. No hace falta una caída ni un golpe: basta con rodar lo suficiente con el móvil montado en el manillar.
Y no es un problema exclusivo del iPhone. Cualquier teléfono con un sistema OIS —ya sea de Samsung, Xiaomi, Google o cualquier otra marca— está expuesto al mismo riesgo. Los foros de Reddit y comunidades moteras están llenos de testimonios de usuarios que han visto cómo su cámara quedaba inutilizable tras unos cuantos viajes.
Ni los soportes más caros salvan al móvil
Los fabricantes de accesorios han intentado ofrecer soluciones con soportes amortiguados, como los de Quad Lock, Peak Design o RAM Mount, pero ni siquiera los modelos más avanzados garantizan una protección total. Algunos motoristas han optado por usar un teléfono viejo solo para el GPS, mientras que otros prefieren usar CarPlay, navegadores dedicados o sistemas integrados en el casco.
La idea es simple: cuanto menos tiempo pase el móvil en el manillar, mejor para su cámara.
Las motos más “peligrosas” para tu smartphone
El tipo de moto también influye. Las bicilíndricas de gran cilindrada, con motores más rudos y vibraciones intensas, son las que más castigan los mecanismos ópticos. En scooters o motos pequeñas el riesgo es menor, aunque no desaparece por completo.
Apple incluso recomienda usar soportes con amortiguación en cualquier tipo de moto y evitar trayectos prolongados con el móvil expuesto.
Un problema de física, no de marca
Más allá de las preferencias entre iPhone o Android, el problema tiene una explicación sencilla:
las cámaras con estabilizador óptico funcionan moviendo componentes diminutos para compensar el movimiento. Si esos elementos están sometidos a vibraciones constantes durante horas, tarde o temprano terminan cediendo.
Y cuando eso ocurre, el resultado es siempre el mismo: una cámara dañada, una reparación costosa y una lección aprendida a base de golpes (y kilómetros).