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Honda cambia "gratis" el módulo de ABS de algunas de sus motos por un fallo... pero sus clientes llevan 3 años esperando

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Lo que comenzó como un aviso oficial de Honda terminó convirtiéndose en una odisea de llamadas ignoradas, promesas incumplidas y esperas interminables. Cristian, propietario de una moto Honda, ha decidido contar públicamente su experiencia tras más de tres años reclamando una reparación en garantía que, según afirma, sigue sin resolverse.

Todo empieza con una carta de Honda

Cristian recibe una comunicación formal de la marca: hay una campaña para sustituir el módulo del ABS, por un defecto de fabricación detectado en ciertos modelos. Siguiendo las instrucciones, pide cita en un concesionario oficial de Madrid, deja la moto para que realicen el cambio y espera tranquilamente a que lo llamen para recogerla.

Pero al regresar al taller, le dicen que no pudieron completar la reparación. ¿El motivo? El nuevo módulo genera un error en el sistema y deja encendido el testigo del ABS. Como solución provisional, le reinstalan la pieza defectuosa original y le aseguran que pedirán otra. “Ya te llamaremos”, le dicen.

La llamada nunca llega

Pasadas dos semanas sin noticias, Cristian empieza a llamar. Nadie responde. Llega a contactar con otro concesionario Honda de Madrid para que lo deriven, y finalmente consigue hablar con alguien. Le explican que no hay stock de la pieza, que está pedida a fábrica. Le dan un plazo de un mes. Espera. El mes pasa. Sigue sin llamada.

Intentos posteriores para comunicarse terminan igual: teléfonos que no contestan, correos sin respuesta, y ninguna explicación. Hasta que, cansado, decide acudir en persona al taller.

Y lo que encuentra no hace más que aumentar su frustración.

“No tengo Internet”

En el taller, una empleada le pide los datos para mirar su ficha, pero acto seguido le dice que no puede comprobar nada porque no tiene Internet. Cristian, escéptico, ve la excusa como una tomadura de pelo. Le prometen que le llamarán “en cuanto vuelva la conexión”. Esa llamada tampoco llega jamás.

Ahora, han pasado entre dos y tres años desde aquel último contacto, y la pieza defectuosa sigue sin ser sustituida, a pesar de tratarse de un componente vital del sistema de frenos y estar cubierto por una campaña oficial de Honda.

Respuesta del concesionario: tarde y sin soluciones

Meses después de la última publicación de Cristian, el concesionario contesta con un mensaje genérico en Google:

“Buenos días Cristian, ruego nos contacte por email ([email protected]) con los datos de su moto para comprobar todo lo que nos indica y resolver su caso. Muchas gracias ;)”

Una respuesta que llega cuatro meses después de la queja pública y que muchos han considerado más protocolaria que efectiva. Especialmente cuando el cliente ya ha facilitado sus datos en varias ocasiones y ha intentado contactar por todos los medios posibles.

Una historia que plantea preguntas

Este caso ha generado debate entre los aficionados a las motos y usuarios de Honda. ¿Cómo es posible que una reparación cubierta por una campaña oficial no se haya resuelto en tres años? ¿Por qué no se ofrece seguimiento al cliente, ni se garantiza el stock de piezas para incidencias reconocidas por la propia marca?

Para Cristian, la frustración no es solo por el fallo técnico, sino por el abandono absoluto del cliente:

“Sigo esperando la llamada y que me cambien la pta pieza.”*

Un ejemplo más de cómo una experiencia postventa mal gestionada puede convertir a un cliente fiel en un embajador del descontento.