Se compra una BMW R 1200 RT y le estalla una avería de 3.000 euros a las puertas del fin de la garantía

Un propietario de una BMW R 1200 RT ha denunciado públicamente su experiencia tras adquirir esta moto de segunda mano en un concesionario oficial BMW en Murcia, cuestionando tanto el cumplimiento de la garantía ofrecida como la información facilitada sobre el historial de mantenimiento del vehículo.
Según relata, la moto fue comprada con doce meses de garantía y tras haberla utilizado durante 6.000 kilómetros, surgió una avería que implicaba una reparación valorada en casi 3.000 euros. Esta incidencia se produjo apenas unas semanas después de que finalizara el periodo de garantía, y desde el concesionario, según su testimonio, se negaron a asumir ningún tipo de responsabilidad o solución compartida. El concesionario asegura que la avería ya se dio fuera de garantía.
Sorpresa con el historial de mantenimiento
Otro aspecto que el usuario considera relevante es que, al revisar el libro de mantenimiento tras la compra, comprobó que no constaban todas las revisiones que se le había indicado inicialmente. Esto genera dudas sobre la transparencia del estado real del vehículo al momento de la venta, especialmente tratándose de una compra a través de un canal oficial.
Respuesta del concesionario
Desde el propio concesionario, en una respuesta pública, indicaron que la avería no se encontraba cubierta por la garantía al haber ocurrido fuera del periodo estipulado de 12 meses, y señalaron que revisan cada vehículo antes de entregarlo. También expresaron su disposición para aclarar cualquier malentendido sobre el historial de mantenimiento.
Una advertencia para futuros compradores
Esta situación pone de manifiesto la importancia de tomar precauciones incluso cuando se adquiere una moto en un concesionario oficial. Verificar personalmente el estado del vehículo, confirmar por escrito el historial de mantenimiento, e incluso considerar una revisión en otro taller oficial antes de la compra, pueden marcar la diferencia y evitar problemas posteriores.
La experiencia también sirve como recordatorio de que, aunque los concesionarios oficiales deben ofrecer ciertas garantías legales, la calidad del servicio posventa y la voluntad de resolución varía de un caso a otro.