ZXMoto 500F: la naked china de cuatro cilindros que quiere desafiar a Honda y revivir la esencia de las “UJM” de los 80
Una nueva marca china está llamando la atención del mundo del motor. Se trata de ZXMoto, que acaba de presentar la ZXMoto 500F, una naked roadster de cuatro cilindros y 470 cc que combina estética clásica, tecnología moderna y una clara inspiración en las superbikes japonesas de los años 80 y 90.
Con 72,4 CV a 11.000 rpm, 56 lb·ft de par y un peso de apenas 175 kg con el depósito lleno, esta moto promete prestaciones ágiles, sonido embriagador y un diseño que rinde tributo al pasado.
Un homenaje a las míticas UJM de los 80
La ZXMoto 500F está concebida como una reinterpretación moderna de las “UJM” (Universal Japanese Motorcycle), aquellas naked deportivas que dominaron las calles en las décadas de los 80 y 90, como las Honda CB750F o CB900F.
Su silueta y proporciones recuerdan inevitablemente a las motos de esa época: líneas limpias, tanque musculoso y colín elevado, aunque con detalles actuales que la sitúan de lleno en el siglo XXI.
El parecido con la Honda CB1000F no pasa desapercibido, e incluso su altura de asiento es prácticamente idéntica.
Una coincidencia que ha despertado comparaciones directas con el concepto Honda CB500SF, mostrado recientemente por la propia marca japonesa en el CIMA (China International Motorcycle Trade Exhibition).
Motor de cuatro cilindros y ADN deportivo
El corazón de la ZXMoto 500F es un motor de cuatro cilindros en línea y 470 cc, refrigerado por líquido, que entrega 72,4 caballos a 11.000 rpm.
Esa cifra la sitúa por encima de rivales bicilíndricos como la Kawasaki Z650RS o la Yamaha XSR700, pero con una respuesta más lineal y el característico sonido agudo de un tetracilíndrico.
El propulsor se combina con un depósito de 15,5 litros y un chasis de acero de doble cuna, con una configuración de suspensiones más moderna: horquilla invertida (USD) y monoamortiguador trasero.
Las llantas de 17 pulgadas montan neumáticos CST de sección 180 mm, un tamaño más propio de motos de mayor cilindrada.
El sistema de frenos incluye doble disco delantero de 300 mm y disco trasero simple, lo que refuerza su carácter deportivo y su enfoque hacia el rendimiento en carretera.
Diseño familiar y estrategia ambiciosa
El debut de la ZXMoto 500F coincide con el de la Honda CB500SF, un prototipo que comparte filosofía: reinterpretar las naked clásicas con tecnología moderna.
Sin embargo, Honda ya ha confirmado que su modelo de medio litro no llegará al mercado europeo, lo que abre una oportunidad para la nueva marca china, si logra establecerse en un segmento dominado por las grandes japonesas.
El fundador de ZXMoto, Zhang Xue, no es un desconocido. Fue responsable de Kove, otra marca china que ha logrado reconocimiento internacional tras su éxito en el WorldSSP300 con la 312RR.
Tras su separación de Kove en 2024, Xue creó ZXMoto con el objetivo de competir a nivel global y demostrar que China puede fabricar motos de altas prestaciones con ingeniería propia.
En apenas un año, la compañía ya ha desarrollado varias plataformas mecánicas, incluyendo un triple de 819 cc con relación potencia-peso 1:1, que podría debutar en el Mundial de Supersport (WSSP).
Una rival directa de las naked japonesas
Por posicionamiento, la ZXMoto 500F apunta directamente a los clientes que buscan motos como la Z650RS, la CB650R o la XSR700, pero con un toque más exclusivo y un motor de cuatro cilindros.
Aunque aún no se ha confirmado su llegada a Europa, los analistas estiman que su precio podría ser al menos 2.000 libras más bajo que el de sus competidoras japonesas, lo que supondría una gran ventaja comercial si mantiene un nivel de acabados competitivo.
El regreso de las cuatro cilindros medias
En un mercado dominado por los bicilíndricos, la ZXMoto 500F representa algo que muchos motoristas echaban de menos: una naked de media cilindrada con motor tetracilíndrico, sonido clásico y estética puramente deportiva.
Si la marca logra cumplir con las homologaciones europeas y mantener un precio competitivo, la 500F podría convertirse en una de las sorpresas de 2026, devolviendo a las calles ese carácter que definió a las deportivas japonesas de hace cuatro décadas.
El espíritu de las UJM vuelve a rugir, pero esta vez, desde China.