Una marca china se atreve a copiar el motor bóxer de BMW
La marca china Benda ha vuelto a sorprender al mundo del motor en el EICMA 2025 de Múnich con una propuesta tan radical como inesperada: una cruiser híbrida de 250 cc con motor bóxer que promete el empuje de una gran cilindrada. Bautizada como Benda P51, esta moto combina diseño futurista, tecnología híbrida y un planteamiento emocional que rompe con los moldes del segmento.
Un motor híbrido con alma de muscle bike
La P51 monta un bicilíndrico bóxer de 250 cc refrigerado por líquido, acoplado a un motor eléctrico trasero integrado. Juntos desarrollan 62 CV y 100 Nm de par motor (74 lb.ft), cifras que la sitúan muy por encima de cualquier rival de su categoría. Según Benda, acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos, un registro que la acerca al territorio de las superbikes.
El nombre P51 rinde homenaje al caza Mustang P-51 de la Segunda Guerra Mundial, un guiño a la potencia y el espíritu de innovación que la marca pretende transmitir.
La moto utiliza un sistema de propulsión combinada, que permite circular tanto en modo 100% eléctrico como en modo híbrido, donde ambos motores trabajan conjuntamente para ofrecer el máximo rendimiento. A pesar de la complejidad técnica, el peso en orden de marcha es de solo 178 kg, similar al de una naked de 300 cc.
Tecnología con emoción
Desde la marca aseguran que el objetivo no era crear una moto eléctrica más, sino una experiencia emocional de conducción. “En China la tecnología eléctrica ha avanzado mucho, pero no queríamos electrificar por simple ecología, sino para añadir emoción a la moto”, explicó Constantin Heinemann, director de marketing de Benda Europa.
En la misma línea, el gerente Libo Liu confirmó que la firma seguirá desarrollando su plataforma híbrida modular, con el propósito de “expandir la oferta de motocicletas de alto rendimiento y nueva energía en todo el mundo”.
Diseño audaz y detalles clásicos
Visualmente, la P51 es una mezcla perfecta entre pasado y futuro. Su chasis principal de aluminio se combina con un subchasis tubular de acero y un basculante monobrazo que refuerza su aspecto moderno. En el frontal, una horquilla telescópica con diseño tipo girder y un faro central inspirado en una turbina aportan personalidad y una clara inspiración aeronáutica.
A pesar de su estilo futurista, mantiene elementos clásicos de las cruisers, con líneas musculosas, una posición de conducción baja y un equilibrio visual que recuerda a modelos custom de gran cilindrada.
El ascenso de Benda
Aunque su nombre pueda sonar nuevo para muchos, Benda Motorcycles lleva una década creciendo a gran velocidad. Fundada en Hangzhou, la marca pertenece al grupo Saturn Power Technology y emplea a más de 1.200 personas, de las cuales un 20% se dedica exclusivamente a I+D.
En el mercado asiático se ha hecho conocida por modelos de estética atrevida como la LFC 700 —una cruiser con un neumático trasero de 300 mm— o la Napoleonbob 500. En Europa desembarcó recientemente de la mano del distribuidor MotoGB, que también trabaja con Benelli, Voge y Morbidelli.
Una declaración de intenciones
La Benda P51 no es solo un prototipo más: representa una nueva dirección para las motos híbridas, combinando potencia, eficiencia y diseño emocional. Con su debut europeo, la marca demuestra que China ya no solo copia, sino que innova y lidera el cambio tecnológico del sector.
Si cumple lo que promete, esta pequeña bóxer híbrida podría ser la moto de 250 cc más revolucionaria de la próxima década.