BMW coquetea con la idea de una brutal M 1300 GS, pero prepara la cartera
BMW Motorrad lleva tiempo jugando con la idea de una versión M de su icónica R 1300 GS, y aunque el modelo de producción todavía no ha sido presentado, las primeras señales no dejan lugar a dudas: algo grande se está gestando. La última pista llegó desde el Reino Unido, en la Subida Nacional de Montaña de Jersey, donde un prototipo de la R 1300 GS modificado hizo su aparición, luciendo los colores oficiales de BMW M. Y aunque muchos podrían pensar que se trata de un simple ejercicio de marketing, la transformación va mucho más allá de la pintura.
Detrás de esta máquina se encuentra el concesionario The Mansell Collection, que ha llevado la GS a un territorio que hasta ahora parecía prohibido: la carretera pura. La moto ha perdido parte de su ADN trail para abrazar un carácter más deportivo. La rueda delantera de 19 pulgadas, típica de las GS, ha sido sustituida por una de 17 pulgadas, y en la trasera se monta un neumático de 200 mm, frente a los 170 mm originales. Además, el tren delantero Telelever, seña de identidad de la familia GS, se mantiene, mientras que frenos y suspensiones han recibido mejoras importantes. El resultado es una moto que parece diseñada para devorar curvas, y no caminos de tierra.
Pero la historia de la M 1300 GS no empezó en Jersey. BMW ha ido dejando migas de pan durante años: en 2019 registró oficialmente el nombre, y en 2022 apareció brevemente en una web interna de la marca en Estados Unidos. Todos estos indicios apuntan a un movimiento calculado: la división M de BMW ha tenido éxito con modelos como la M 1000 RR, M 1000 R y M 1000 XR, y ahora parece lista para trasladar esa filosofía a su maxi-trail más popular.
El desafío es evidente. Mientras que en una S 1000 XR la fórmula de una versión M es clara —más potencia, menos peso, más agresividad—, la M 1300 GS podría seguir dos caminos muy distintos: convertirse en un depredador de asfalto, siguiendo la línea del prototipo británico, o evolucionar hacia una máquina de enduro extremo, con llantas de 21 y 18 pulgadas para dominar fuera del asfalto.
Sea cual sea la dirección final, un aumento de potencia es seguro. El motor bóxer actual, de 145 CV, tiene margen para más, y cualquier versión M que se respete deberá superar a su hermana convencional para honrar la reputación de la legendaria “M”.
Con esta mezcla de pistas, rumores y prototipos, BMW está dejando que los aficionados sueñen: la M 1300 GS no solo podría ser la maxi-trail más rápida y potente de la marca, sino también la que redefina lo que una GS puede hacer en carretera. La cuenta atrás para su llegada promete ser tan emocionante como sus primeras curvas.
