La DGT ya no sabe qué inventar para multarte y coloca un radar en una rotonda de Salamanca

Desde el pasado 24 de marzo, Salamanca se ha convertido en uno de los puntos calientes del nuevo despliegue de radares de la Dirección General de Tráfico (DGT). En concreto, uno de los 17 nuevos dispositivos activados en seis comunidades autónomas se encuentra vigilando un lugar insólito para muchos conductores: una rotonda.
La glorieta más transitada de Salamanca
Este radar de tramo, ubicado en la SA-20, abarca desde el kilómetro 91,975 al 92,436 y controla los vehículos que circulan en la rotonda que da acceso al hipermercado E. Leclerc, con el que comparte nombre. La elección de este punto no es casual: es la glorieta con mayor intensidad de tráfico de toda Salamanca, con más de 20.000 vehículos diarios.
El objetivo del radar no es solo sancionar, sino también corregir un comportamiento recurrente: muchos vehículos circulan por la rotonda a 70 km/h, cuando el límite de velocidad es de 50 km/h. Esta conducta, además de infringir la norma, complica la incorporación de otros conductores a la intersección, desvirtuando la función disuasoria que toda glorieta debería cumplir.
De la concienciación a las sanciones
Durante su primer mes de funcionamiento, el radar no imponía multas. En su lugar, los conductores que superaban el límite recibían una carta informativa, con fotografías de la infracción, pero sin consecuencias económicas. Fue una fase de concienciación que, aunque pedagógica, no frenó del todo las infracciones.
Desde abril, las sanciones son efectivas. Según ha confirmado la Jefatura Provincial de Tráfico, cada día al menos un conductor es multado por no respetar el límite. De hecho, en abril se emitieron 19 multas, y en mayo la cifra subió a 25. Si la tendencia se mantiene, este podría convertirse en uno de los radares más activos de Salamanca.
33 segundos para no ser multado
El tramo vigilado tiene 416 metros, lo que significa que, para evitar la multa, los vehículos deben recorrerlo en 33 segundos o más. Esto obliga a mantener una velocidad constante y respetuosa, algo que muchos conductores parecen olvidar al entrar en una rotonda tan transitada.
Las autoridades locales justifican la instalación del radar por su carácter preventivo, pero también admiten que la reincidencia es preocupante, especialmente en zonas donde la seguridad vial debería ser máxima debido a la alta circulación y la necesidad de incorporaciones seguras.