La DGT ya "prepara" la forma sutil de multarte si vas tú sólo en el coche
La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa avanzando en su estrategia para reducir la congestión y las emisiones en las grandes ciudades. En los últimos meses, el organismo que dirige Pere Navarro ha puesto sobre la mesa nuevas medidas que apuntan a un mayor control de la ocupación de los vehículos, con el objetivo de limitar el acceso a los núcleos urbanos y, en un futuro cercano, incluso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Uno de los proyectos más relevantes en este sentido acaba de confirmarse: Madrid estrenará en 2026 un nuevo carril VAO (Vehículos de Alta Ocupación) en la carretera de Barcelona (A-2), que conectará la capital con Alcalá de Henares a lo largo de 19,2 kilómetros.
Un modelo más flexible que el BUS-VAO de la A-6
A diferencia del clásico BUS-VAO de la A-6, que separa físicamente los carriles mediante barreras, el nuevo tramo de la A-2 contará con un sistema dinámico y sin separación fija. Esto permitirá activar o desactivar el carril VAO según las condiciones del tráfico, de modo que pueda utilizarse como carril convencional cuando la densidad de circulación sea baja.
La DGT ha detallado que la delimitación se realizará mediante balizas luminosas, que se encenderán cuando el carril entre en funcionamiento como VAO. En ese momento, solo podrán circular vehículos con dos o más ocupantes, además de motocicletas, transporte público y vehículos de emergencia.
En su primera fase, el nuevo carril funcionará entre Madrid y Torrejón de Ardoz, con varios puntos de entrada y salida habilitados. Posteriormente, se ampliará hasta Alcalá de Henares. Según los cálculos de la DGT, unos 15.000 vehículos diarios lo utilizarán, lo que se traducirá en un ahorro de tiempo del 25% para los conductores y más de 500.000 horas anuales de tráfico evitado.
Cámaras inteligentes para detectar infractores
El nuevo carril estará vigilado por un sistema de cámaras con lector de matrículas y detección de ocupación. Este control automático permitirá multar a los conductores que circulen sin cumplir las condiciones establecidas, algo que está recogido en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial con una sanción de 200 euros.
Con esta tecnología, la DGT pretende garantizar el cumplimiento de la norma y evitar los fraudes que históricamente se han detectado en otros carriles VAO, donde algunos conductores incluso recurrían a maniquíes o figuras para simular acompañantes.
El motivo de su implantación: un 85% de vehículos viaja con un solo ocupante
La decisión de implantar este nuevo corredor se apoya en un dato clave: el 85% de los vehículos que circulan en hora punta por la A-2 viajan con un solo ocupante.
Este bajo nivel de ocupación, según la DGT, agrava los problemas de tráfico y de contaminación en el acceso a la capital.
“Por todo ello, este proyecto de carril BUS-VAO se convierte en una solución flexible y de bajo coste, que se puede trasladar en el futuro al resto de corredores”, explica el organismo.
El coste total de la obra asciende a 13,2 millones de euros, financiados conjuntamente por cuatro administraciones.
Hacia un nuevo modelo de movilidad urbana
Este nuevo carril VAO se enmarca dentro de una visión más amplia de movilidad sostenible que la DGT está impulsando para los próximos años.
Además de limitar el acceso de los vehículos más contaminantes, Tráfico estudia priorizar el uso compartido del coche y fomentar sistemas de transporte colectivo o colaborativo como medidas complementarias a las Zonas de Bajas Emisiones.
El proyecto de la A-2 podría ser el primero de una serie de corredores inteligentes que se implantarán en los principales accesos a Madrid y, previsiblemente, también en otras grandes ciudades como Barcelona, Valencia o Sevilla.
Con esta iniciativa, la DGT busca reducir la densidad del tráfico diario, minimizar el impacto ambiental y optimizar la infraestructura existente.
Y aunque el nuevo carril de la A-2 no esté operativo hasta 2026, ya se perfila como una de las medidas más ambiciosas de los últimos años en materia de movilidad metropolitana en España.