Un compra-venta de La Rioja las "pasa canutas" para colocar una Triumph de James Bond

En el mundo del motociclismo, la exclusividad suele ser sinónimo de deseo inmediato. Pero hay excepciones. Una de ellas está ocurriendo en Santiago Piñeiro Motos, un conocido concesionario de compra-venta en La Rioja, donde una moto que debería venderse sola está acumulando polvo… y días en el escaparate. Se trata de una Triumph Speed Triple 1200 RR Bond Edition, una de solo 60 unidades en todo el mundo. Un auténtico unicornio sobre dos ruedas que, contra todo pronóstico, no encuentra comprador.
Una pieza de coleccionista que no despega
La Speed Triple 1200 RR Bond Edition fue lanzada por Triumph como homenaje a la saga de James Bond, con acabados exclusivos, pintura personalizada, y una placa numerada que la acredita como parte de una edición extremadamente limitada. Solo 60 unidades fueron fabricadas para todo el planeta, y una de ellas está en España, concretamente en Logroño. Sin embargo, el anuncio lleva tiempo publicado y las consultas no terminan de traducirse en una venta.

El precio: 45.000 euros (negociables)
Santiago Piñeiro Motos ha fijado el precio en 45.000 euros, aunque con una aclaración reveladora: "precio a convenir". Es decir, hay margen para negociar, lo cual puede interpretarse de dos formas: o bien se busca cerrar una venta rápida, o bien el mercado no está dispuesto a pagar esa cifra por una moto tan única pero también tan de nicho.
En cualquier caso, ese precio sitúa a esta Triumph en un terreno reservado a coleccionistas más que a usuarios reales. Y ahí es donde parece estar el cuello de botella: mucho interés, pero poco movimiento.
Las fotos, un detalle que no ayuda
En el mundo de las ventas online, la primera impresión cuenta, y en este caso, las imágenes publicadas del anuncio no hacen justicia a la moto. Mal iluminadas, con fondos poco atractivos y sin resaltar los detalles exclusivos de esta edición Bond, las fotos no transmiten la sensación de estar ante una pieza de colección. En lugar de destacar su carácter cinematográfico, su pintura específica o su placa numerada, el anuncio pasa casi desapercibido, como si se tratara de una versión estándar.
En una época donde los compradores de alta gama buscan una experiencia visual envolvente, esto supone un problema clave. La falta de una presentación adecuada puede estar disuadiendo a potenciales compradores internacionales, que no tienen otra referencia más allá del propio anuncio.
¿Moto para rodar o para guardar?
Otro factor que podría estar influyendo es la naturaleza ambigua del producto. ¿Es una moto para usar o para guardar? La Bond Edition es totalmente funcional y extremadamente capaz, pero su valor radica en la exclusividad. Cualquier roce, kilómetro de más o modificación podría devaluarla.
Por eso, muchos compradores potenciales pueden estar dudando entre adquirirla como inversión o buscar una Speed Triple “normal” por menos de la mitad de precio. En ese limbo, la moto sigue esperando dueño.
Una Triumph Bond Edition no se encuentra todos los días, y menos aún a la vuelta de la esquina en un concesionario de provincias. Sin embargo, este caso demuestra que la exclusividad no garantiza la venta inmediata, y que incluso una moto legendaria necesita una buena estrategia de comunicación, fotografía y precio realista para brillar como merece. Porque ni siquiera James Bond podría vender una moto sin una buena puesta en escena.