Se cae de la moto y tras pelear con Mapfre le suben 300 euros su próxima póliza

La experiencia de un asegurado de Mapfre Seguros ha desatado críticas sobre la gestión de coberturas y la atención al cliente de la compañía. Tras sufrir un accidente con su moto, el usuario se encontró con un proceso complicado y frustrante para que se cubriera una pieza que resultaba imprescindible para la reparación. Según relata, el perito se negó a incluirla alegando que no correspondía al modelo del vehículo, a pesar de que se le demostraba lo contrario.
En palabras del propio afectado, se trata de “unos absolutos ladrones, vende miedo e impresentables”, reflejando la indignación por lo que considera una falta de responsabilidad por parte de la aseguradora. La situación se volvió aún más complicada cuando, tras asumir él mismo los costes de la reparación, observó que la prima de su seguro había subido unos 300 euros respecto al año anterior. Esto genera dudas sobre la utilidad de la cobertura: si los asegurados deben pagar por su cuenta las reparaciones, ¿qué valor real tiene su póliza?
Mapfre respondió públicamente a través de su cuenta oficial, indicando que el usuario podía revisar su caso llamando al servicio de Atención al Cliente. Sin embargo, la experiencia refleja un sentimiento de desprotección y falta de claridad, especialmente en la gestión de piezas y reparaciones, donde la confianza del cliente debería ser prioritaria.
La situación pone de relieve un problema que muchos asegurados enfrentan: la falta de transparencia en los procesos de peritaje y la subida de primas que no siempre está justificada por el historial del cliente o la cobertura real que recibe. Para quienes dependen de sus vehículos a diario, una gestión lenta o confusa puede traducirse en costes inesperados y estrés adicional.
Este caso sirve de advertencia para los conductores: es fundamental revisar detenidamente las condiciones de las pólizas, comprender cómo funciona la cobertura de piezas y reparaciones, y asegurarse de que los canales de atención al cliente respondan con eficacia. La confianza en una aseguradora no solo se construye en la firma del contrato, sino en la rapidez y transparencia con la que se resuelven los siniestros. Para este cliente, Mapfre no ha alcanzado ese estándar.