Un taller advierte del problemón que tiene KTM: "Más de seis meses esperando esta pieza"
El taller Motosuarez Cádiz ha hecho pública una situación que empieza a ser cada vez más común entre los servicios técnicos de la red europea: la falta de recambios por parte de KTM está dejando motocicletas paradas durante meses, con clientes y mecánicos atrapados en una espera que parece no tener fin.
Según han explicado desde el taller, tienen una KTM 390 en sus instalaciones desde el 1 de abril y una Husqvarna 701 —modelo que comparte motor y muchos componentes con las KTM monocilíndricas— desde el 2 de mayo. En ambos casos, las motos permanecen inmovilizadas por la falta de piezas básicas que el fabricante aún no ha suministrado.
“Seis meses esperando una pieza”, explican desde Motosuarez, que asegura haber recibido “plazos sucesivos de 15 días más” desde septiembre sin que el recambio llegue finalmente.
La situación, dicen, se ha vuelto tan grave que a cada cliente que deja una KTM en el taller le advierten que podría tener que esperar hasta un año para obtener una reparación completa.
Meses de espera por una simple junta
En el caso de la Husqvarna 701, el problema está en una junta de culata, un componente esencial para el motor, pero de coste y tamaño reducidos. A pesar de haber sido solicitada hace meses, la pieza no ha llegado y no hay fecha estimada de entrega.
El taller asegura que esta falta de respuesta no es puntual ni aislada, sino un problema estructural dentro del servicio posventa de KTM y sus marcas asociadas (Husqvarna y GasGas, todas bajo el paraguas del grupo Pierer Mobility).
“Un descontrol tremendo” en la gestión de piezas
“Lo de los recambios de KTM es un descontrol tremendo”, lamentan desde el taller gaditano. Según explican, no hay comunicación clara con el distribuidor ni con la central europea, y los plazos de entrega cambian constantemente sin explicación.
Este tipo de situaciones no solo perjudica a los propietarios, que se quedan sin moto durante meses, sino también a los talleres, que acumulan vehículos inmovilizados, espacio ocupado y clientes cada vez más frustrados.
En un contexto en el que el mercado de las motos vive un auge en ventas, especialmente en los segmentos trail y naked, muchos talleres denuncian que el servicio postventa no está respondiendo al mismo nivel.
Una preocupación que se repite en toda España
La queja de Motosuarez Cádiz no es un caso aislado. Otros talleres y usuarios han reportado retrasos de varios meses en la entrega de componentes básicos como embragues, juntas, bombas de gasolina o centralitas. En algunos foros especializados, los propietarios incluso han tenido que recurrir a comprar piezas de segunda mano o importarlas desde otros países para poder volver a circular.
En un momento en que la imagen de KTM se apoya en su éxito en competiciones y en la expansión de su gama, estas demoras prolongadas ponen en entredicho la confianza de muchos clientes que esperan una respuesta más eficiente de una marca que presume de ingeniería avanzada y fiabilidad mecánica.
Mientras tanto, en talleres como el de Cádiz, las motos siguen paradas. Y cada día que pasa sin solución refuerza una sensación que comparten cada vez más profesionales del sector: que el problema de los recambios de KTM se ha convertido en una avería de confianza.
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