Lleva su MV Agusta a un taller de "personalización" de Alicante y se la dejan "brutal"
Alicante, sol, garaje y talento. En pleno levante español, donde la pasión por el motor tiene aroma a mar y gasolina, hay un pequeño taller que lleva tiempo haciendo mucho ruido —pero del bueno—. Se llama JP Customs, y su última creación ha dejado boquiabiertos a los más puristas del diseño y a los amantes del riesgo bien entendido.
La protagonista es nada menos que una MV Agusta Brúmale, una de esas motos que ya de serie viene con etiqueta de arte rodante. Pero en manos de este taller alicantino, la exclusividad ha subido un nuevo escalón.
🎨 Rojo, blanco y equilibrio perfecto
Personalizar una MV Agusta Brúmale no es tarea fácil. Tocar algo tan sofisticado sin romper su esencia requiere más que buen gusto: exige respeto, experiencia y una visión muy clara. Y eso es exactamente lo que ha conseguido el equipo de JP Customs con esta unidad.
Han repintado la moto en una combinación de rojo y blanco, dándole un aire completamente nuevo, sin caer en lo extravagante ni perder ni un ápice de agresividad. El resultado es un equilibrio milimétrico entre lo radical y lo refinado. Una moto que llama la atención sin gritar. Que brilla sin necesidad de exagerar. Que enamora tanto a los que entienden de motos como a quienes solo las admiran desde la acera.
🏍️ La Brúmale como lienzo, JP Customs como pincel
La MV Agusta Brúmale ya es, por sí sola, un objeto de culto. Su diseño futurista, sus acabados de competición y su rareza en las calles la convierten en un unicornio sobre dos ruedas. Pero este trabajo de JP Customs demuestra que incluso una joya puede brillar con otra luz si se sabe cómo tratarla.
No hay vinilos chillones, ni piezas que sobran. Todo lo contrario: el trabajo se nota, pero no se impone. Hay retoques sutiles en líneas, curvas, acabados... y esa nueva pintura que, simplemente, la hace inolvidable.
🛠️ JP Customs, una firma al alza
Para quienes no los conozcan, JP Customs es uno de esos talleres que no se conforman con arreglar o mantener. Su equipo vive para transformar, reinterpretar y dar carácter a cada máquina que entra por su puerta. Y lo hacen con una mezcla de técnica y gusto que les está ganando cada vez más admiradores en toda la comunidad motera.
Con esta MV Agusta Brúmale han dado un paso más allá. Ya no solo reparan, ni siquiera solo personalizan: ahora también emocionan.
