BENELLI

Tiene 5 años de garantía con Benelli pero a la primera avería le dicen que es culpa suya: "Me dicen que la avería es por llevar la cadena suelta"

Benelli TRK 702
Benelli TRK 702

Un propietario de una Benelli TRK 702X ha compartido su experiencia en un concesionario oficial de Madrid, denunciando problemas serios relacionados con la garantía y el servicio postventa de la marca. La historia, según el usuario, comenzó con toda la ilusión que despierta adquirir una moto nueva y la confianza en los 5 años de garantía que ofrece Benelli.

El propietario compró su TRK 702X y, tras recorrer la Transpirenaica, llegó a Madrid con 6.990 kilómetros en el odómetro, a punto de pasar la segunda revisión. Fue entonces cuando notó un enganchón en la cadena y, al parar la moto, descubrió que el aceite del motor se estaba escapando. Ante esta situación, solicitó una grúa y trasladó su moto al taller oficial, confiando en que la garantía cubriría la avería.

Sin embargo, la sorpresa llegó poco después. Al día siguiente, un amigo del propietario, con el mismo modelo y con 10.000 kilómetros, sufrió una avería similar, lo que hizo sospechar que podría tratarse de un problema recurrente del modelo y no de un mal mantenimiento individual.

A pesar de estas evidencias, el taller oficial informó al usuario que la avería se había producido por llevar la cadena un poco suelta, negando la cobertura de la garantía y atribuyendo el daño a una supuesta falta de mantenimiento. Este argumento generó indignación en el propietario, quien asegura que al salir de Madrid revisó y engrasó la cadena, encontrando todo en perfecto estado, y que tras recorrer apenas 2.000 kilómetros, surgió la falla que inutilizó la moto.

El cliente cuestiona la explicación técnica proporcionada por el concesionario. Según su experiencia, es inverosímil que un cárter se rompa por una cadena ligeramente destensada y considera que ninguna moto requiere tensionar la cadena cada 1.000 kilómetros, algo que no había visto en toda su vida como motociclista. Este punto refleja un conflicto entre la práctica habitual de los usuarios de moto y las políticas estrictas de garantía que algunos fabricantes aplican, generando desconfianza y frustración.

El propietario concluye su denuncia alertando a posibles compradores de Benelli en España, advirtiendo que el precio inicial puede resultar engañoso, ya que los problemas de postventa y la negativa a cubrir averías bajo garantía pueden hacer que la experiencia final sea más costosa de lo esperado. Actualmente, se encuentra en trámites de denuncia tanto con el taller como con Benelli, e invita a otros usuarios que hayan sufrido problemas similares a ponerse en contacto con él, promoviendo la unión entre afectados para visibilizar esta situación.

Este caso pone en evidencia un problema recurrente en el sector de las motos de importación: la atención al cliente y la cobertura de la garantía pueden convertirse en un factor determinante a la hora de recomendar o descartar una marca. Más allá de la calidad de la moto en carretera, la confianza en el servicio postventa es clave para que la experiencia de compra sea realmente satisfactoria.