Se hace con una Voge 625 DSX y se harta: "En menos de 15.000 km ya hay problemas"

Un propietario de una Voge 625 DSX de finales de 2022, que compró la moto de segunda mano en buen estado, ha compartido su frustración tras experimentar varios problemas con el vehículo. Con menos de 15.000 km recorridos, la moto ha comenzado a presentar fallos mecánicos y eléctricos que están afectando su experiencia de conducción y generando dudas sobre la fiabilidad del modelo.
1. Intermitentes con problemas recurrentes:
Uno de los primeros problemas que se presentaron fueron los intermitentes de la moto, que empezaron a fallar cada vez que llovía. Según el cliente, los intermitentes se activan y desactivan solos, sin responder a los mandos, lo que genera una situación incómoda y potencialmente peligrosa. Este fallo, que parecía un problema menor al principio, se ha vuelto recurrente, afectando la funcionalidad básica del sistema eléctrico de la moto.
2. Problema con el escape Ixil:
Otro inconveniente significativo fue el mal funcionamiento del kit de escape Ixil que trae de serie la Voge 650 DSX. La membrana en el acople de la petaca se quemó, haciendo que la moto sonara de forma irregular, como si no tuviera el dispositivo "devil killer" en su escape. La marca Ixil, según el cliente, tardó demasiado en ofrecer una solución, y como resultado, el mecánico tuvo que improvisar un arreglo temporal que, por ahora, parece haber funcionado. Sin embargo, la falta de una respuesta rápida de la marca dejó al cliente insatisfecho con el servicio postventa.
3. Suspensión ruidosa que no se soluciona:
El cliente también mencionó un problema recurrente con la suspensión de la moto, que emite un chirrido cada ciertos días. Aunque se ha intentado solucionar temporalmente con una limpieza a fondo, el ruido persiste, lo que ha generado frustración al propietario. A pesar de haber llevado la moto al taller, los mecánicos no han sido capaces de arreglar el problema de manera definitiva, y el cliente ha tenido que acostumbrarse a este fallo, aunque sabe que no es normal para una moto nueva.
4. El incidente más grave: el arranque fantasma y la caída de la moto:
El episodio más alarmante y peligroso ocurrió cuando, tras aparcar la moto, el dueño encontró su Voge 650 DSX caída, con la cúpula y la estribera destrozadas. En un principio, pensó que alguien la había tirado o intentado robar, pero los vecinos le informaron de que la moto, a pesar de estar completamente bloqueada con la llave y el candado de disco de freno, comenzó a dar tirones sola hasta caer al suelo. La moto continuó intentando arrancar hasta que la batería se agotó. Este incidente ocurrió en una zona de mucho tránsito, cerca de la salida del colegio, lo que podría haber tenido consecuencias mucho más graves si hubiera ocurrido en otro momento. El cliente tuvo que enviar la moto al taller en grúa, pero sigue esperando una solución definitiva.
Conclusión:
Esta serie de fallos ha dejado al propietario de la Voge 650 DSX desilusionado y frustrado. Aunque la moto había sido inicialmente prometedora, los problemas recurrentes con los sistemas eléctricos, los fallos mecánicos y el incidente grave de la caída han puesto en duda la fiabilidad y la seguridad del vehículo. A pesar de las repetidas visitas al taller, las soluciones no han sido satisfactorias, lo que ha generado una gran decepción en el cliente.
El cliente, que al principio confiaba en la moto para disfrutar de rutas y viajes, ahora se encuentra cuestionando si realmente ha hecho una buena compra. Con la seguridad de los usuarios en juego, la marca Voge y los talleres responsables del mantenimiento de las motos deben abordar estos problemas de manera más eficiente y ofrecer respuestas rápidas y eficaces a sus clientes. Este caso resalta la importancia de un buen servicio postventa y la necesidad de asegurar la fiabilidad de los productos antes de ponerlos en el mercado.