Les entra una Lambretta al desguace y la arrancan con un fusible de un contenedor

Lo que parecía una moto condenada al olvido ha terminado protagonizando una de esas historias que demuestran que, a veces, las máquinas también tienen segundas oportunidades. En Desguaces Motocoche, donde cada día entran motos en todo tipo de estados, ha aparecido una Lambretta de 200 cc que parecía haber vivido ya sus últimos kilómetros… pero que aún tenía algo que decir.

La moto, una versión austriaca de esta icónica marca italiana, llegó al desguace en un estado lamentable. Chasis reventado, carenado destrozado, óxido por todas partes… una imagen más propia de un rincón olvidado del desguace que de una posible candidata a volver a arrancar. Pese a ello, algo en ella llamó la atención del equipo. Tal vez por nostalgia, tal vez por el desafío, decidieron probar suerte.

Recordemos que una Lambretta 200 no es cualquier scooter. Esta moto, pensada para conductores con carnet A2, tiene un diseño clásico que marcó época y un motor que, aunque modesto en potencia, es todo un símbolo de rebeldía urbana. Por eso, intentar devolverle la vida no era un simple experimento: era una cuestión de respeto por la historia.

El primer intento fue en vano. El segundo también. Pero cuando ya parecía que no había nada que hacer, uno de los operarios se fijó en que la moto podría tener un problema eléctrico básico. Y entonces vino la escena más insólita de toda esta historia: buscar un fusible entre un contenedor repleto de cables y piezas sueltas. Nada organizado, nada etiquetado. Solo la intuición y la experiencia guiando los dedos entre el caos.

Y como si fuera parte del guion de una película de mecánica underground, apareció el fusible adecuado. Lo montaron, hicieron los ajustes necesarios, y a la tercera vuelta de llave… el motor cobró vida. Tosco, áspero, pero inconfundible. La Lambretta rugió. Viva.

Fue un momento breve, pero lleno de emoción. Porque aunque esa moto siga reventada y probablemente no vuelva a circular legalmente por las calles, demostró que no estaba del todo muerta. Que todavía tenía fuerza para arrancar. Que entre tanta chatarra, todavía hay lugar para los milagros mecánicos.

@desguacemotocoche Si que sabeis seguidores!! Es una Lambretta 200. Queréis ver la que hemos montado para arrancarla?😅😅#lambretta #moto #motocicleta #desguace ##fyp##autopart##piezasdemoto##tallerestiktok##accidentesmoto ♬ reality - 混搭

Esta historia no es solo una anécdota de taller. Es una prueba de que en lugares como Desguaces Motocoche, entre piezas viejas y máquinas olvidadas, todavía se respira pasión por las motos. Porque más allá del negocio de los recambios, ahí hay amor por la mecánica, respeto por la historia y la certeza de que cada moto, por destrozada que esté, merece al menos una última oportunidad.

Y en este caso, bastó con un fusible rescatado del olvido para devolver la chispa a una leyenda sobre dos ruedas.