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Entra una Ducati Scrambler al desguace y ni ahí entienden por qué: "Se la ve bien"

Ducati Scrambler
Ducati Scrambler

En un hecho que ha sorprendido incluso a los propios trabajadores del taller, una Ducati Scrambler 800 del año 2017 ha llegado a Desguaces Motocoche en un estado que, lejos de parecer terminal, roza lo impecable.

La moto, que ha recorrido 28.000 kilómetros, presenta un estado general notablemente bueno, especialmente si se compara con otras unidades que suelen acabar en desguace por siniestros graves. Tan solo una pequeña rotura en la espuma del asiento, un roce en el escape Termignoni, la maneta y el contrapeso rotos, y una ligera doblez en la horquilla delantera son los desperfectos visibles.

Me extraña que esté aquí porque no se la ve tan mal”, ha señalado un trabajador del desguace, que ha destacado el buen aspecto general de la moto y la ausencia de daños estructurales o mecánicos graves.

¿Por qué ha acabado en un desguace?

Pese a ser una bicilíndrica de 73 caballos muy valorada por los amantes del estilo Scrambler, esta unidad ha acabado en el desguace posiblemente por una decisión de la aseguradora. En muchos casos, si el coste de reparación estimado supera cierto umbral respecto al valor venal de la moto, se opta por darla de baja aunque el vehículo no esté totalmente destrozado. También puede influir que el propietario no haya querido o podido asumir la reparación, pese a que los daños sean relativamente menores.

@desguacemotocoche Al desguace Ducati Scrambler 800 del 2017 y está tan bien, que no imaginamos porqué esta aqui.🙁#ducati #ducatiscrambler #motorcycle #desguace #desguacemotocoche #piezasdemoto #repuestosdemotos #autopart#tallerdemotos ♬ Sad piano ballad (BGM / sad)(936782) - TrickSTAR MUSIC

Una segunda oportunidad

Casos como este revelan una realidad del mercado: muchas motos llegan a los desguaces en condiciones más que aceptables, ya sea por procesos burocráticos, falta de interés o una simple mala valoración. Esta Ducati Scrambler 800, con su mecánica en buen estado y un aspecto general impecable, es una candidata perfecta para una segunda vida a manos de algún aficionado que sepa ver más allá de unos roces y piezas dobladas.

Para quienes buscan recambios o una buena base para un proyecto de restauración o personalización, esta unidad puede ser una auténtica joya.

La historia de esta Scrambler recuerda que no todo lo que acaba en un desguace está muerto. A veces, solo hace falta una mirada distinta para devolver a la carretera lo que otros dan por perdido.