Su Ducati consume el "triple" de lo normal y el taller oficial le quiere clavar 400 euros: "Dicen que es normal"
Para muchos propietarios de motos premium, acudir a un taller oficial debería ser garantía de profesionalidad, diagnóstico preciso y un servicio a la altura de la marca. Sin embargo, esa expectativa se derrumbó por completo para un cliente de Ducati en Alicante, que vivió una experiencia frustrante y costosa al llevar su moto por un problema de consumo anormalmente elevado.
El problema: una Ducati que bebía gasolina como si fuera gratis
El propietario acudió al taller oficial Ducati preocupado porque su moto consumía el triple de lo habitual. Esperaba una revisión profesional, pero la respuesta que recibió no solo le sorprendió, sino que le indignó. Según relata, tras una inspección, le entregaron un presupuesto cercano a 400 euros, en el que se incluían bujías, filtros, líquidos y diversos cambios rutinarios.
¿Lo más insólito? Que si tras esas reparaciones el problema persistía, le ofrecían como alternativa un certificado de emisiones de CO₂ elevado para poder pasar la ITV, sin haber resuelto el origen del fallo.
“Me dijeron que eso era normal… quedé flipado”, comenta el afectado.
La solución real: una simple regulación por 40 euros
Cansado de no obtener una explicación clara, decidió llevar la Ducati a un mecánico independiente. En menos de lo que tarda en cambiar una bujía, el profesional detectó el problema real: una válvula de admisión desajustada. Coste de la reparación: 40 euros. Resultado: la moto volvió a funcionar perfectamente y con el consumo normalizado.
“Mi moto volvió a ir perfecta. Todo por una simple regulación, no por cambiar medio motor”, lamenta el cliente.
¿Qué está fallando en los talleres oficiales?
Este caso pone en entredicho la profesionalidad de algunos servicios oficiales, que en lugar de buscar la raíz del problema, se limitan a aplicar un protocolo estándar de sustitución de piezas, a veces innecesarias, elevando la factura sin garantizar una solución real.
Además, ofrecer un certificado para pasar la ITV en lugar de arreglar el fallo es, como mínimo, cuestionable desde el punto de vista técnico y ético.
Para muchos motoristas, este tipo de experiencias mina la confianza en las redes oficiales, que deberían destacar precisamente por su conocimiento especializado de la marca y su capacidad para resolver problemas específicos de forma eficaz.
Un cliente indignado, una marca señalada
El propietario de la Ducati ha compartido su experiencia con la intención de advertir a otros usuarios sobre lo que puede ocurrir incluso en un taller oficial. Su consejo es claro:
“A veces, el mejor diagnóstico no viene de un logo oficial, sino de un mecánico honesto.”
Ducati, como marca de referencia mundial en el mundo de la moto, debería revisar la calidad del servicio que prestan sus talleres autorizados, especialmente cuando está en juego la imagen, la confianza del cliente… y la seguridad en carretera.
