KTM

Se compra una KTM y se entera de que es la única que lleva motor chino

KTM 790
KTM 790

KTM siempre ha presumido de ser la marca naranja más radical de Europa, esa que hace motos que parecen nacidas en un circuito de motocross y criadas a base de adrenalina. Pero cuando llegó la KTM 790 Duke, la cosa se volvió un poquito más… oriental. ¿Por qué? Porque esta naked de media cilindrada, diseñada en Mattighofen, Austria… se fabrica en China. Sí, lo estás leyendo bien.

El motor bicilíndrico en paralelo de 799 cc que ruge (o intenta rugir) dentro de la 790 Duke no ve los Alpes ni en postales. Su lugar de nacimiento es Hangzhou, ciudad natal de CFMoto, el socio chino de KTM que se encarga de producir esta joyita naranja.

CFMoto: el primo lejano que te hace el trabajo sucio

Para entender esto hay que remontarse a la alianza entre KTM y CFMoto. Lo que empezó como un noviazgo técnico acabó en una boda industrial: CFMoto fabrica en China los motores y componentes clave para KTM, y ahora incluso lanza sus propias motos con tecnología KTM, como la CFMoto 800NK, que básicamente es una KTM 790 con otro disfraz.

Y sí, KTM lo sabe, lo acepta y lo firma. La marca austríaca, para reducir costes y ser competitiva en el segmento de media cilindrada, decidió delegar la fabricación de la 790 en CFMoto. Eso sí, siempre bajo la frase mágica: “supervisión de calidad austriaca”. Que eso, traducido, puede significar desde “controlamos todo” hasta “le echamos un ojo cuando nos mandan fotos”.

¿Y eso se nota en la moto? Pues… a veces sí

La KTM 790 Duke sigue siendo una moto divertidísima, con un chasis afilado, una entrega de potencia explosiva y una agilidad que muchos quisieran. Pero algunos usuarios han notado diferencias respecto a las KTM “europeas”: ajustes menos finos, componentes más sencillos, y acabados que no están del todo al nivel del precio. Porque, ojo, aunque se fabrique en China, no se vende como una moto low-cost.

Y eso es lo que escuece: pagas por el apellido KTM, por la herencia racing, por los vídeos donde levantan rueda en los Dolomitas… y resulta que tu moto salió de una nave en Zhejiang, al lado de una CFMoto 300 para repartidores.

¿Y por qué volvió la 790? Spoiler: por dinero

KTM había matado la 790 Duke cuando lanzó la 890, con más cilindrada, más electrónica y más de todo. Pero en 2023, la resucitaron para competir en el segmento medio a un precio más contenido. ¿Cómo lo consiguieron? Fácil: reproduciendo el modelo completo en China, gracias a CFMoto. Así abaratan costes y atacan el mercado de acceso sin renunciar al ADN naranja. O eso dicen.

Conclusión sin ser conclusión, pero con mensaje:

La KTM 790 Duke es como ese colega que se fue de Erasmus, volvió hablando en otro idioma y con hábitos raros, pero sigue siendo divertido. Es KTM, sí. Pero con acento chino. Y no pasa nada... siempre que lo sepas antes de pagar la factura.

Porque si lo que quieres es una naked cañera, divertida y con buen precio, la 790 sigue siendo una opción muy seria. Pero si eres de los que compra motos por "mística europea", mejor mira la matrícula del motor antes de emocionarte: puede decir “CFMoto” más veces de las que esperabas.