Esta es la multa que te caerá si "finges" que tienes un vado permanente en tu casa

Cada vez son más los casos en los que los ayuntamientos detectan vados permanentes falsos colocados por particulares que intentan reservar espacio en la vía pública sin autorización. Lo que para algunos puede parecer una simple “pillería” tiene consecuencias legales serias: las multas por instalar una señal de vado sin licencia oscilan entre 501 y 901 euros, dependiendo de la normativa de cada municipio.
🚫 Una infracción más común de lo que parece
El vado permanente es una autorización municipal que permite al titular ocupar parte de la vía pública para facilitar la entrada y salida de vehículos de un garaje. Sin embargo, en muchas calles es habitual encontrar placas no oficiales, imitaciones o señales manipuladas con el fin de reservar aparcamiento o impedir que otros estacionen frente a una fachada.
Estas prácticas constituyen una infracción administrativa por instalación de señalización no autorizada, ya que el espacio público pertenece al municipio y no puede reservarse sin el permiso correspondiente.
💶 Multas de hasta 901 euros
Según la normativa local de la mayoría de ayuntamientos, colocar una placa de vado sin autorización puede sancionarse con multas que van de 501 a 901 euros. Además, las autoridades pueden retirar la señal falsa y, en casos más graves, abrir un expediente sancionador adicional si se acredita que el infractor ha falsificado documentación o intentado obtener la licencia de forma fraudulenta.
En algunos municipios, si se reincide o si la señal está acompañada de pintadas o elementos en el suelo (como líneas amarillas o cadenas), la sanción puede superar los 1.000 euros y conllevar incluso la obligación de restaurar el pavimento o la fachada a su estado original.
🏛️ Solo el Ayuntamiento puede conceder el vado
Para disponer legalmente de un vado, el propietario debe solicitar una licencia municipal. Esta autorización incluye el pago de una tasa anual, la entrega de una placa oficial numerada y registrada, y la obligación de mantener libre el acceso al garaje.
Las placas oficiales suelen estar homologadas, cuentan con un número de registro y, en muchos casos, un código QR o distintivo de seguridad que permite verificar su autenticidad. Si la señal no cuenta con esos elementos, las autoridades pueden identificarla como falsa de inmediato.
🚓 Control y denuncias ciudadanas
Los ayuntamientos están reforzando las inspecciones y la vigilancia en torno a este tipo de infracciones. Además, muchas denuncias llegan directamente de los vecinos, que alertan a la Policía Local cuando detectan señales sospechosas.
Algunas ciudades, como Madrid o Barcelona, disponen de registros públicos de vados activos, donde cualquier ciudadano puede comprobar si una placa está autorizada.
⚠️ Un falso ahorro que puede salir caro
Colocar un vado falso para “guardar sitio” puede parecer una solución rápida, pero las consecuencias son claras: una sanción elevada, la retirada de la señal y la pérdida de credibilidad ante las autoridades.
Además, si se demuestra que se ha intentado engañar al Ayuntamiento o falsificar documentos, el caso podría incluso derivar en una sanción por falsedad administrativa, con multas aún mayores.
En resumen, fingir tener un vado permanente no solo es ilegal, sino que puede resultar mucho más caro que tramitarlo correctamente. La recomendación de los expertos es clara: solicitar siempre la licencia oficial y evitar improvisaciones que pueden acarrear graves consecuencias económicas y legales.