La DGT pone cámaras para vigilar si pisas las líneas continuas para clavarte una multa

La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa intensificando su estrategia para reducir los fallecidos en accidentes de tráfico en España. Bajo este objetivo, el organismo dirigido por Pere Navarro ha anunciado la instalación de 122 nuevos radares fijos y de tramo en 2025, con el fin de controlar los excesos de velocidad en la red viaria nacional. Pero no es el único sistema de control activo.
Además de los radares convencionales, la DGT cuenta con cámaras de videovigilancia destinadas a detectar infracciones distintas a la velocidad, como saltarse un stop, no llevar el cinturón de seguridad o invadir una línea continua. Este último tipo de control es uno de los menos conocidos por los conductores, y actualmente solo existen cuatro cámaras operativas en toda España, todas ubicadas en la Comunidad de Madrid.
Dónde están las cámaras que multan por cruzar líneas continuas
Estas cámaras, denominadas por algunos como radares de línea continua, se encuentran situadas en puntos estratégicos de acceso a grandes vías madrileñas, donde suelen producirse maniobras indebidas al incorporarse al tráfico.
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A-1 (Autovía del Norte): kilómetro 15,9, en sentido decreciente, a la altura de Alcobendas.
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A-2 (Autovía del Nordeste): kilómetro 11,8, en sentido decreciente, cerca del Aeropuerto de Barajas.
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A-42 (Autovía de Toledo): kilómetro 16,9, también en sentido decreciente, tras pasar Getafe.
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A-6 (Autovía del Noroeste): kilómetro 20,2, en sentido decreciente, muy próxima a Las Rozas.
Así funciona el sistema de detección
El procedimiento de control se basa en dos cámaras sincronizadas que trabajan de forma conjunta. La primera se coloca al inicio del carril de incorporación y la segunda unos metros más adelante, lo que permite comprobar si el vehículo invade o rebasa la línea continua antes de tiempo.
Ambos dispositivos cuentan con lectores automáticos de matrículas, por lo que, si el sistema detecta una maniobra indebida, el vehículo queda identificado de inmediato. Posteriormente, las imágenes son revisadas por los técnicos de la DGT para confirmar la infracción y emitir la correspondiente sanción.
Multas y sanciones
Invadir una línea continua está considerado una infracción grave, y la multa establecida asciende a 200 euros, según el artículo 167 del Reglamento General de Conducción. No obstante, este tipo de sanción no implica la pérdida de puntos del carnet.
Con la incorporación de estos sistemas, la DGT busca incrementar la seguridad en los tramos de mayor riesgo, especialmente en zonas de alta densidad de tráfico donde las incorporaciones peligrosas pueden derivar en accidentes graves.
Un paso más en la vigilancia inteligente
La instalación de estos dispositivos se suma al conjunto de herramientas tecnológicas que la DGT está desplegando por todo el país, como los radares ‘ninja’ —pequeños y camuflados— o los nuevos cinemómetros de tramo.
Con más de un centenar de nuevos puntos de control previstos para este año, la Dirección General de Tráfico consolida su apuesta por la vigilancia automatizada y el uso de inteligencia artificial para detectar infracciones sin presencia física de agentes, reforzando así su compromiso con la reducción de víctimas en carretera.