La DGT empieza a clavar multas de 200 euros a los ciclistas... pero no por lo que te gustaría

Hay quien no sale de casa sin su bicicleta, aunque eso signifique dejar menos espacio en el coche para todo lo demás. Sin embargo, lo que muchos ciclistas desconocen es que llevar la bici mal colocada dentro del vehículo puede acabar con una multa de 200 euros, además de suponer un grave riesgo para la seguridad.
Según recoge el artículo 76 de la Ley de Tráfico, transportar la carga “mal acondicionada” es motivo de sanción. La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que una bicicleta suelta en el interior del coche puede convertirse en un auténtico proyectil en caso de frenazo o accidente. Y no es una exageración: a 50 km/h, un objeto multiplica por 50 su peso al salir despedido, lo que puede tener consecuencias fatales para los ocupantes.
Cómo llevar la bicicleta correctamente en el coche
Hay varias opciones para transportar una bicicleta de forma legal y segura, dependiendo del tipo de vehículo y del uso que se le dé.
1. En el interior, con anclajes o cinchas regulables
Si se opta por meter la bicicleta dentro del coche, debe ir perfectamente sujeta a los puntos de fijación del vehículo. Para ello existen cinchas específicas o kits de anclaje interior, aunque muchos están pensados para furgonetas. La clave es evitar que la bicicleta se mueva, especialmente en curvas o frenadas.
2. En el techo del vehículo
Otra alternativa es montarla sobre una baca o barras de techo. Es una solución práctica, pero menos eficiente: el coche consume más combustible y se vuelve más sensible al viento lateral. La DGT permite una altura máxima de cuatro metros desde el suelo, por lo que es importante comprobar que no se sobrepasa ese límite.
3. En la parte trasera con portabicis
Es la opción más recomendable y segura, aunque también la más costosa. Los portabicicletas traseros o de bola de remolque permiten un montaje estable y rápido. Si el coche no cuenta con bola de remolque de fábrica, será necesario pasar la ITV para homologar la instalación.
Además, la carga no puede sobresalir lateralmente y solo puede hacerlo por detrás un 10% de la longitud del vehículo (o un 15% si la carga no es divisible). En esos casos, se debe colocar la señal V-20, y si la bici ocupa todo el ancho del coche, dos señales, una a cada lado.
Eso sí, nunca se debe tapar la matrícula ni las luces traseras: hacerlo también implica una multa de 200 euros.
Más allá de la multa: cuestión de seguridad
Más allá del importe de la sanción, lo importante es recordar que una bicicleta mal sujeta puede poner en peligro a todos los ocupantes del coche. La DGT insiste en que, aunque el ciclismo es un deporte en auge, no se puede descuidar la seguridad en carretera.
Llevar la bici correctamente no solo evita una multa, sino que protege tu vida y la de los tuyos. Porque, aunque muchos no dudarían en dejar al hijo en casa para que quepa la bici, la prioridad siempre debe ser llegar todos sanos al destino.