MV AGUSTA

Se hace con una MV Agusta para enterarse de que tiene motor chino

MV Agusta Lucky Explorer
MV Agusta Lucky Explorer

Si hay una marca de motos que huele a champán, cuero fino y arrogancia bien llevada, esa es MV Agusta. La Ferrari de las dos ruedas. La reina del “más vale que la mires a que la arranques”. Pero lo que nadie vio venir fue esto: MV Agusta se lió con QJMotor, una marca china, y acabó lanzando una moto con motor de Benelli. Literal.

Sí, no es una metáfora. La MV Agusta Lucky Explorer 5.5, presentada como el gran renacer trail de la marca, lleva un motor... que es el mismo de la Benelli TRK 502. Un bicilíndrico de origen chino, de 48 caballos, que no desentona en una moto de 6.000 euros, pero que despierta taquicardias (y no de emoción) en una MV de más de 8.000 pavos.

Una alianza “estratégica”... o un plan siniestro

Todo empezó cuando MV Agusta, ahogada en deudas y con más marketing que ventas, buscó ayuda fuera de Italia. Y ahí estaba Qianjiang (QJMotor), el grupo chino propietario de Benelli, con los bolsillos llenos y muchas ganas de prestigio europeo.

El acuerdo era simple: QJ ponía la pasta y la producción, MV el logo, el diseño y el glamour. ¿Resultado? Una moto trail que parece una Ducati Multistrada con anabolizantes, pero que por dentro lleva un motor de 500 cc con vibra de moto escuela.

La Lucky Explorer 5.5: ni tan lucky, ni tan explorer

Vamos a hablar claro: la MV Agusta Lucky Explorer 5.5 es bonita, muy bonita. Tiene carisma, luce bien en fotos y en el garaje hace que parezcas alguien importante. Pero en cuanto giras la llave y das gas, te das cuenta de que el rugido italiano se ha quedado en aduanas.

El motor de 47,6 CV, refrigerado por agua, ya tiene años. Lo comparte con la TRK 502, una moto pensada para principiantes. No tiene carácter, ni brío, ni nada que te haga pensar que estás encima de una MV. ¿Y lo peor? Que muchos ni se enteran... hasta que lo arrancan.

El pecado de vender la imagen sin el contenido

Lo que molesta no es que MV Agusta quiera vender más. Lo que molesta es que vendan una moto de entrada como si fuera una joya del diseño italiano, cuando en realidad es una Benelli maquillada con fibra de carbono y espejos de diseño. El problema no es usar un motor chino. El problema es venderlo como si fuera un Varese puro sangre.

Y sí, existe la Lucky Explorer 9.5, con motor propio de MV. Pero esa es otra historia (y otro precio). Aquí hablamos del modelo 5.5, el que tiene corazón de QJMotor y alma de PowerPoint.

Entonces… ¿vale la pena o no?

Si te encanta cómo luce, no te importa que corra poco, y quieres decir en la terraza “me he comprado una MV Agusta”, entonces sí, adelante. Pero si buscabas la experiencia real de la marca que ganó mundiales con Giacomo Agostini, esta no es tu moto. Esto es como pedir un Risotto en una trattoria de lujo y que te sirvan arroz blanco con Avecrem.

MV Agusta: entre el arte y el negocio

La alianza con QJMotor ha salvado económicamente a MV. Eso es un hecho. Pero también ha abierto la puerta a una etapa donde la imagen pesa más que el ADN mecánico, y donde los motores nacen en fábricas chinas, aunque el logo venga con historia italiana bordada.


Conclusión que no es conclusión (pero ya tú sabes):
La Lucky Explorer 5.5 es la MV Agusta más accesible de la historia… y también la menos MV. Y mientras tú crees que estás domando una fiera italiana, en realidad estás paseando una trail de Benelli con Instagram premium.