Hablan los talleres oficiales sobre las motos chinas: "El mantenimiento es igual de caro que cualquier otra marca"

Comprar una moto china puede parecer una excelente idea a primera vista: precios bajos, diseño atractivo y cada vez más presencia en concesionarios. Marcas como Zontes, CF Moto o Voge han ganado terreno en los últimos años gracias a modelos bien equipados y asequibles. Sin embargo, desde los talleres oficiales empiezan a lanzar una advertencia clara: el verdadero coste aparece con el mantenimiento.
Precio de compra bajo, pero mantenimientos igual de caros
Según profesionales del sector, aunque el desembolso inicial sea menor, los costes de recambios, mano de obra y revisiones son muy similares a los de marcas premium como BMW, Yamaha, Honda o KTM. Es decir, lo que te ahorras al comprar la moto, puedes terminar pagándolo poco después en el taller.
“Muchos clientes llegan pensando que mantener una Zontes o una CF Moto será más barato, y se sorprenden al ver facturas que rondan los 2.000 euros por reparaciones puntuales, incluso en motos con pocos kilómetros”, comentan desde varios talleres especializados.
El gran problema: los recambios tardan... y mucho
Uno de los mayores quebraderos de cabeza para los propietarios de motos chinas está siendo la disponibilidad de piezas de repuesto. Aunque las marcas están aumentando su red de distribución en Europa, todavía hay casos documentados de esperas de más de dos meses para recibir un recambio básico.
Este retraso, en muchos casos, deja la moto inutilizada durante semanas, sin que el cliente tenga alternativas reales. Y cuando finalmente llegan los repuestos, los precios pueden ser iguales o incluso superiores a los de marcas más consolidadas, ya que la mayoría deben importarse desde Asia.
¿Merece la pena comprar una moto china?
La respuesta no es tan sencilla. Las motos chinas modernas han mejorado mucho en diseño, tecnología y fiabilidad, y son una opción real para quienes buscan una moto nueva a bajo precio. Pero es importante que el comprador sea consciente de lo que hay detrás: el mantenimiento puede salir tan caro como en una marca premium, y los problemas logísticos con los recambios siguen siendo una asignatura pendiente.
Consejo clave: si estás pensando en comprar una moto de origen chino, infórmate bien sobre los plazos de entrega de piezas, busca opiniones reales de usuarios y valora si la red de talleres oficiales en tu zona te garantiza un servicio posventa rápido y eficaz.
Porque una moto no es solo lo que pagas el primer día… es lo que cuesta mantenerla en marcha.