El concesionario de Harley Davidson le debe dinero y se "pasa" cuatro meses de él: "Abogado. Ni policía ni juzgado"

Después de más de una década de relación comercial impecable con un concesionario oficial de Harley-Davidson, un cliente habitual ha decidido hacer pública su situación: desde hace más de cuatro meses espera un abono pendiente, tras una rectificación de factura por un cambio de material en una transformación de su motocicleta.
Lejos de recibir respuestas, se ha topado con el silencio absoluto de la gerencia, lo que lo lleva a sospechar que el concesionario podría estar atravesando problemas de liquidez.
“Siempre he tenido buen trato con ellos, pero ahora temo por mi dinero”
El usuario relata que compró su primera Fat Boy Special nueva en este concesionario hace más de once años, y posteriormente repitió con una Road Glide Limited, además de realizar todos los mantenimientos, modificaciones y accesorios a través del mismo taller.
“He sido cliente fiel a este concesionario, realizando con ellos todos los mantenimientos y modificaciones de mis motos (escapes, llantas y una larga lista de accesorios)”
El problema comenzó el 5 de febrero de 2024, cuando recibió una factura rectificativa por un cambio de material en una transformación de su moto. Se le informó de que recibiría el abono correspondiente, pero este nunca llegó.
Cuatro meses sin respuestas y decenas de intentos fallidos
Pese a esperar varias semanas, el cliente no recibió el ingreso. En marzo, contactó con administración, desde donde le confirmaron que "pasaban la información a Gerencia". A partir de ahí comenzó una serie de llamadas y correos electrónicos diarios, todos infructuosos:
“Han sido decenas de llamadas (e incluso algún correo). El Gerente, cuatro meses después, no da ninguna explicación del por qué no se procede al abono”
Ni desde la tienda ni desde el taller le ofrecen una solución, limitándose a decir que debe hablar con gerencia. Sin embargo, la gerencia nunca responde:
“O no está, o no descuelga el teléfono o no responde al correo”
¿Problemas de liquidez en el concesionario?
El cliente empieza a temer que esta situación no es un caso aislado, sino un reflejo de dificultades financieras en el concesionario.
“Empiezo a temer que el futuro de dicha concesión corre riesgo y temo por mi dinero”
El caso ha generado interés en foros y redes sociales, donde otros usuarios han comenzado a compartir experiencias similares de impagos o retrasos por parte de concesionarios, no solo de Harley-Davidson, sino de otras marcas.
¿Qué se puede hacer en estos casos?
Frente a una situación como esta, las opciones más recomendables incluyen:
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Enviar un burofax solicitando formalmente el abono pendiente.
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Acudir a Consumo o a una asociación de consumidores.
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Si el importe es considerable, plantear una demanda civil.
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Informarse sobre la situación financiera del concesionario ante el Registro Mercantil o prensa económica local.
El afectado asegura que informará públicamente de cómo evoluciona el caso. Mientras tanto, la comunidad motera sigue atenta a una historia que pone en evidencia la fragilidad de la relación entre marca, concesionario y cliente, incluso tras más de una década de fidelidad inquebrantable.
Una de las respuestas es clara. "Abogado. Ni la Policía ni el juzgado de guardia te lo resolverán porque no es una cuestión penal (para que fuera estafa debería haber habido un engaño previo y no es el caso; es un impago). Es un incumplimiento de contrato, algo que se dirime por otras vías. La denuncia en Comisaría o GC no te servirá. Se archivará por el Juzgado remitiéndote a la vía adecuada".