La mala suerte de una Ducati Multistrada con una piedra pequeña: "Parando cada 40 o 50 kilómetros"

A veces, las averías más inoportunas no vienen de un fallo mecánico complejo ni de un error humano, sino simplemente de la mala suerte. Es lo que le ha ocurrido a un propietario de una Ducati Multistrada 1260, mientras circulaba tranquilamente por una pista con piedrecitas sueltas.
Durante la ruta, una de esas piedras —pequeña, casi insignificante— saltó y golpeó el radiador de la moto, provocando una fuga mínima de refrigerante, apenas perceptible a simple vista. Un hilillo muy fino de líquido comenzó a escaparse de forma casi invisible. Por fortuna, el conductor se percató a tiempo y detuvo la moto antes de que la situación pudiera derivar en algo más serio.
Una fuga leve… con potencial para liarla
Aunque el daño no era grave ni complicado de reparar, si el conductor hubiera seguido circulando sin darse cuenta de la fuga, el sistema de refrigeración habría perdido el líquido por completo, provocando un sobrecalentamiento del motor con consecuencias mucho más costosas.
Este tipo de incidencias son un buen recordatorio de que incluso las motos más preparadas para la aventura, como la Multistrada 1260, no están exentas de la imprevisibilidad del terreno.
@manelori Ducati KO 🤦♂️. Toca paso obligado por el taller 👨🔧 #ducati #ducatimultistrada #ducatigram #averia #taller #accidente #moto #motos #viral #betis ♬ Misirlou - from "Pulp Fiction" - Johnny & The Wasters
Mala suerte… pero solución sencilla
En este caso, la solución fue sencilla: localizar la fuga, aplicar un sellador temporal y posteriormente sustituir o reparar el radiador. Pero lo que podría haber acabado en una avería costosa o incluso en una situación peligrosa en mitad del campo, quedó en una anécdota y un aprendizaje: en rutas off-road, cualquier protección extra nunca está de más, especialmente para piezas expuestas como el radiador.