Compra una Benelli en Mundimoto y le revienta el embrague a los 10.000 kilómetros: "Asumo reparaciones que no deberían ser necesarias"

Salvador es uno de los clientes que se ha sentido más perjudicado tras confiar en Mundimoto Barcelona, una empresa que presume de vender motos revisadas, listas para circular y con garantía. Su experiencia, sin embargo, ha sido radicalmente distinta: una Benelli 752S que comenzó a fallar a los pocos meses, reparaciones costosas asumidas por su cuenta, y una garantía que, según denuncia, no le ha protegido frente a averías graves.
"A los 10.000 km tuve que cambiar todo el kit de embrague"
Salvador compró la moto con menos de 7.000 kilómetros, convencido de que había pasado una revisión exhaustiva por parte del equipo técnico de Mundimoto. Sin embargo, el primer problema apareció pronto: el embrague falló a los 10.000 km, algo que considera totalmente anormal para una moto con tan poco uso. Ante la sorpresa y el coste elevado de la reparación, recurrió a la garantía, pero la empresa rechazó cubrirlo alegando desgaste.
“Compré una moto con garantía y me encuentro asumiendo reparaciones que claramente no deberían ser necesarias a este kilometraje”, lamenta Salvador, que también critica que le obligaron a llevar el vehículo a un taller concertado por Mundimoto, y no al servicio oficial, lo que ralentizó aún más las soluciones.
Reparaciones sin éxito y meses sin moto
Tras la primera reparación, la Benelli 752S continuó dando problemas. “El sonido del motor no era normal y la moto seguía fallando”, señala. Pese a volver a reclamar, el vehículo estuvo meses en el taller, donde se le cambiaron bujías y bobinas, aunque sin éxito. Finalmente, la moto tuvo que ser enviada a un taller oficial Benelli para intentar solventar los fallos que Mundimoto no pudo resolver internamente.
La respuesta de Mundimoto: desgaste y revisión pendiente
Desde Mundimoto Barcelona han respondido públicamente, agradeciendo la reseña de Salvador y explicando que, tras valorar el estado del embrague, lo atribuyeron al “desgaste natural por el uso”. No obstante, aseguran haberse puesto en contacto con el cliente para ofrecerle una revisión completa en sus instalaciones, con la intención de dar una solución definitiva.
Una respuesta que, en palabras de Salvador, llega tarde y no repara los meses de espera ni el dinero ya invertido. “La garantía es prácticamente inútil. Si estás pensando en comprar aquí, piénsatelo dos veces”, concluye con rotundidad.
Una marca bajo la lupa
La experiencia de este cliente se suma a otros testimonios críticos que apuntan a una misma línea: problemas técnicos tras la compra, garantías que no cubren fallos relevantes y servicio postventa con respuestas tardías o evasivas.
Para una empresa que se anuncia como líder en la venta de motos revisadas con garantía, estos casos ponen en duda el verdadero alcance de su servicio técnico y su compromiso con la satisfacción del cliente.