Se gasta 867,92 euros en un casco HJC "defectuoso" y Motocard no acepta la devolución: "Dicen que está usado"

Lo que comenzó como una experiencia de compra satisfactoria acabó en una profunda decepción para Carles, un cliente de la tienda Motocard Barcelona, tras invertir cerca de 870 euros en equipamiento de moto y no obtener solución ante lo que considera defectos evidentes.
El 10 de abril de 2025, Carles adquirió un casco HJC RPHA 12 Diablo Blizzard valorado en 670 euros, junto con un intercomunicador Cardo Freecom 2x por más de 200 euros. En un primer momento, agradeció la atención del personal, especialmente de Lorena, por el trato recibido durante la compra. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado semanas después.
Un casco que "entra aire" y una garantía que no responde
Según relata Carles, el casco comenzó a presentar un problema desde el primer uso: una entrada de aire por el lateral izquierdo, que comprometería la estanqueidad del equipo a altas velocidades. El producto fue enviado a garantía a través de la tienda, pero la respuesta, tras mes y medio de espera, no fue la esperada.
“Me lo devuelven sin solución alguna y con el producto defectuoso, y encima no me devuelven el dinero, justificando que está usado”, denuncia el cliente, visiblemente molesto.
El intercomunicador tampoco se libra
Por si fuera poco, el intercomunicador Cardo Freecom 2x comenzó a fallar en la calidad del sonido, un problema que también fue reportado a la tienda. Sin embargo, la respuesta fue la misma: no se aceptan reclamaciones de productos ya utilizados, incluso cuando presentan un posible defecto.
Carles se muestra frustrado con la política de garantías y posventa del establecimiento, especialmente teniendo en cuenta el precio elevado de los productos, que alcanzó los 867,92 euros en total.
La respuesta oficial de Motocard
Desde Motocard, la respuesta fue clara pero poco satisfactoria para el afectado. En un mensaje dirigido directamente a Carles, la tienda expone:
“Lamentamos las molestias ocasionadas. Tras la evaluación correspondiente, el fabricante denegó la solicitud de garantía, confirmando que el casco se encuentra en perfecto estado y no presenta ningún defecto de fabricación.
Dado que se trata de una decisión final por parte del fabricante, no nos es posible intervenir ni proceder con ninguna otra acción en este caso.
Agradecemos tu comprensión y quedamos a su disposición para cualquier otra consulta.”
¿Qué protección tiene el consumidor en estos casos?
Este tipo de situaciones pone de relieve una laguna común en el sector de la equipación para motoristas: cuando un producto presenta fallos, pero el fabricante no reconoce un defecto de fabricación, el consumidor queda desprotegido, especialmente si el producto ha sido usado, incluso mínimamente.
Aunque la Ley de Garantías en España establece que los productos deben ser aptos para el uso al que están destinados, las evaluaciones técnicas del fabricante son, en muchos casos, determinantes y no siempre se revisan de manera independiente.
Un caso que genera debate
Casos como el de Carles alimentan el debate sobre la necesidad de garantías más objetivas y transparentes en productos de seguridad para motoristas. Cuando se trata de un casco de gama alta, que debe proteger en situaciones críticas, el mínimo fallo percibido debería ser evaluado con máxima rigurosidad.
Mientras tanto, Carles continúa con un casco que —según su testimonio— sigue presentando filtraciones de aire, y un intercomunicador que no rinde como esperaba. Todo ello, tras haber confiado en una tienda de referencia como Motocard Barcelona.