Acusa a un concesionario de Yamaha en Madrid de ofrecerle una "compensación" si quitaba una reseña negativa

La experiencia de un cliente que adquirió una moto de ocasión en un concesionario ubicado en pleno centro de Madrid, cerca de la M-30, ha desatado una nueva polémica sobre el trato y la atención al cliente en algunos concesionarios oficiales. Según su testimonio, recogido en una reseña pública, la compra se convirtió en una experiencia frustrante desde el primer día, marcada por retrasos, lo que a su juicio es una clara falta de profesionalidad y un producto entregado con desperfectos.
“NO RECOMIENDO ESTE CONCESIONARIO EN ABSOLUTO”
Así de contundente comienza la reseña publicada por el cliente, quien afirma haber comprado una moto el 12 de diciembre con el compromiso verbal de recibirla en casa en un plazo de 7 a 10 días. La urgencia estaba justificada por un viaje previsto a finales de mes, algo que —según afirma— dejó claro desde el principio.
Sin embargo, la entrega se retrasó más de lo previsto, y las explicaciones recibidas no le convencieron: “Me ponen muchas excusas absurdas que no expongo porque son irrelevantes”. A ello se sumó un error en la gestión del permiso de circulación, que no se solucionó hasta pasado un mes.
La sorpresa final: la moto llegó rayada
Cuando por fin el vehículo llegó a su destino, el cliente afirma que el lateral del depósito presentaba una rayadura, a pesar de que el concesionario le había asegurado que la moto estaba “impoluta”. Además, critica que no se le facilitara ningún vídeo del estado de la moto antes de la entrega, un gesto habitual cuando se vende a distancia.
Pero la queja no se queda ahí. El cliente menciona al comercial que lo atendió, criticando su falta de profesionalidad, informalidad en la comunicación y falta de predisposición al resolver dudas. “Llamas al teléfono y parece que lo molestas”, resume.
Un intento de compensación… insuficiente
Según relata, recibió una llamada de una persona que trabajaba en la empresa oficial, quien le ofreció una compensación a cambio de retirar la reseña negativa. En un primer momento accedió, pensando que se trataba de una solución honesta, pero decidió republicar la reseña tras detectar un nuevo fallo en la moto. “Si me hubiera atendido esta persona desde el primer momento, seguramente la experiencia con ellos hubiese sido otra”, concluye con decepción.
Respuesta oficial del concesionario de Yamaha
El concesionario respondió públicamente al comentario, limitándose a señalar:
“Hola, sentimos mucho el problema ocasionado. Recordarte que tienes garantía oficial y puedes acudir a cualquier concesionario oficial para subsanar el fallo sin coste alguno.”
Una respuesta breve que no niega los hechos descritos y que, en opinión de muchos, no aborda el problema de fondo: la calidad en la atención al cliente.
¿Qué está pasando en el concesionario?
Esta queja se suma a otras similares que circulan por foros y redes sociales, donde varios usuarios cuestionan el trato recibido en el concesionario de Yamaha. Aunque el concesionario defiende que algunas reseñas son falsas, la acumulación de experiencias negativas parece indicar que existe un problema de atención y gestión que va más allá de un caso aislado.
El cliente, por su parte, afirma haber interpuesto una reclamación formal ante Yamaha España y otra ante Consumo. También advierte a otros compradores: “HAY MÁS CONCESIONARIOS YAMAHA, NO COMPRÉIS AQUÍ”.