Sacarte el carnet de moto será más caro a partir del 1 de julio por "culpa" de la DGT

A partir del 1 de julio, sacarse el carnet de moto (permiso A) será más caro. No por un cambio en las tasas o en los requisitos administrativos, sino porque la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido aumentar las horas obligatorias de prácticas, lo que implicará más tiempo de formación y, en consecuencia, más dinero para las autoescuelas.

Esta modificación, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), forma parte de una serie de medidas que buscan reducir la alta siniestralidad entre motoristas, uno de los colectivos más vulnerables en carretera. Pero si bien la intención es positiva, el coste económico recaerá directamente sobre los alumnos, que ahora necesitarán más horas, más equipo y más preparación, lo que se traduce directamente en una factura más elevada.

Más horas, más coste

Hasta ahora, el permiso A requería cierta formación práctica, pero con la nueva normativa, las prácticas en tráfico real ganan protagonismo, y eso se paga. La circulación en vías abiertas, tanto en ciudad como en carretera convencional, se convierte en el eje central de la formación, reduciendo el peso del entrenamiento en circuito cerrado. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que las clases prácticas de circulación son más caras que las de maniobras dado que se alquila tanto el coche que te sigue como la motocicleta con la que se hacen las prácticas.

En total, el curso durará un mínimo de dos días e incluirá:

• 3 horas de formación teórica obligatoria

• 2 horas de maniobras en circuito cerrado

• 4 horas de circulación en vías abiertas, de las cuales 2 serán en carretera convencional

Esto significa que el tiempo mínimo de prácticas obligatorias sube a 6 horas, sin contar el tiempo adicional que cada autoescuela pueda considerar necesario, lo que en la práctica puede disparar el precio final del carnet A.

Equipación obligatoria: otro gasto añadido

Y por si fuera poco, la normativa también impone una equipación de protección más exigente, incluyendo:

• Airbag obligatorio

• Casco integral o modular

• Guantes, chaqueta, pantalón y botas homologadas

• Chaleco reflectante durante las prácticas en tráfico abierto

El airbag para motoristas, que se va abriendo paso en el equipamiento habitual, puede costar entre 300 y 600 euros. Aunque se trata de una medida pensada para reducir la gravedad de los accidentes, no deja de ser una inversión más a sumar en la lista de gastos para cualquier aspirante.

¿Seguridad o negocio?

La DGT insiste en que estas modificaciones son necesarias ante el aumento de la siniestralidad de los últimos años, y en particular en accidentes en carretera, donde más muertes se concentran. Pero la pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué todo este peso económico recae en el ciudadano?

Si bien mejorar la formación es un objetivo legítimo, el resultado inmediato será que sacarse el carnet A será más caro que nunca. Y eso podría frenar a quienes quieren pasar de los 125 cc a una moto de mayor cilindrada, o incluso disuadir a nuevos motoristas que no puedan asumir los nuevos costes.

La medida ya ha generado debate en el sector, especialmente entre las autoescuelas, que si bien ganarán más trabajo, también tendrán que invertir en equipación nueva, vehículos más seguros y profesores capacitados para circular en tráfico real.

Lo que está claro es que, a partir del 1 de julio, sacarse el carnet de moto ya no será lo mismo… ni costará lo mismo. Quien quiera obtenerlo, deberá prepararse no solo para aprender a conducir con más seguridad, sino también para pagar una formación más larga, más exigente y considerablemente más cara.