Muchos compra-venta no entienden que pasa con By Motors y por qué vende sus motos tan caras

Entre los apasionados de las motos y los profesionales del sector de segunda mano ha comenzado a circular una pregunta que cada vez se repite más:
¿Por qué en el compra-venta By Motors las motos son tan caras?
La duda no es gratuita. Según ha podido comprobar El Motero.es tras hablar con varios establecimientos especializados en compraventa, los precios de algunas unidades en este concesionario están muy por encima del mercado, incluso cuando se trata del mismo modelo, año y kilometraje.
El caso de la BMW S 1000 RR: 8.000 euros de diferencia
El ejemplo más evidente lo encontramos en una BMW S 1000 RR anunciada por By Motors a 27.990 euros. Se trata de una unidad de 2022 con 9.100 kilómetros. A simple vista, una moto espectacular. Sin embargo, el precio ha llamado la atención de otros profesionales y compradores.
Basta con buscar en otros portales o contactar con otros concesionarios para comprobarlo. En AVR Motos, por ejemplo, una BMW S 1000 RR con idénticas especificaciones (año 2022, mismo kilometraje) está a la venta por 19.999 euros. Es decir, 8.000 euros menos.
La diferencia no solo es llamativa, es desorbitada.

¿Y si comparamos con modelos más nuevos?
La sorpresa no termina ahí. Incluso si se amplía la búsqueda a modelos más modernos, del año 2023, con kilometrajes similares, los precios siguen estando por debajo de los que ofrece By Motors.
En varios anuncios recientes, se pueden encontrar unidades de 2023, con menos de 10.000 km, anunciadas por 22.000 o 23.000 euros, lo que plantea la siguiente pregunta:
¿Qué justifica los casi 28.000 euros que pide By Motors por un modelo anterior?
¿Hay un sobrecoste justificado o es solo márketing?
Desde algunos talleres y concesionarios consultados, la explicación más habitual es que By Motors apuesta por una estrategia de precios altos para asociar su marca al segmento "premium", incluso en motos de segunda mano.
Una especie de "boutique de la moto usada", donde el precio incluye la imagen, el showroom, la atención o incluso garantías más amplias.
Sin embargo, la mayoría de los profesionales del sector no ven argumentos sólidos que justifiquen esas diferencias tan amplias, especialmente cuando los modelos comparados comparten características técnicas y estéticas prácticamente idénticas.
Conclusión: comparar antes de comprar nunca fue tan necesario
El caso de By Motors ha reabierto el debate sobre la transparencia de precios en el mercado de motos de segunda mano. Para el comprador medio, estas diferencias pueden suponer miles de euros por el mismo producto, algo que en tiempos de inflación y ajustes económicos no pasa desapercibido.
Lo que queda claro es que la decisión final debe pasar siempre por comparar precios, año, kilometraje y estado real de cada moto, más allá del nombre del concesionario. Porque, como ha demostrado esta comparativa, a veces lo que parece una oferta "exclusiva" puede costar más que una moto nueva.