Su Yamaha se apaga en plena autopista y descubre que el borne de la batería se ha derretido

Una Yamaha FJR 1300 con casi 150.000 kilómetros vivió un incidente tan llamativo como evitable. Su propietario, un motero experimentado, circulaba con normalidad cuando, de repente, la moto se paró en seco. Nada de pérdida progresiva de potencia ni síntomas previos. Simplemente, dejó de funcionar en medio de la carretera y no volvió a arrancar.
En un primer momento pensó en la batería, ya que ni siquiera había contacto eléctrico. Al desmontar el asiento y revisar el compartimento, se encontró con una escena inesperada: el borne de la batería completamente derretido, fundido por completo. La imagen no dejaba lugar a dudas de que algo muy serio había pasado en el sistema eléctrico.
Tras llevar la moto al taller y explicar la situación, los mecánicos no tardaron en dar con el diagnóstico: la batería no estaba bien sujeta en su alojamiento. Con los movimientos normales de conducción, la batería se fue desplazando dentro de su espacio, provocando malos contactos intermitentes. Cada pequeño salto o vibración generaba una chispa, una descarga… hasta que el borne dijo basta.
Lo más sorprendente es que no hubo ningún fallo mecánico o electrónico complejo, sino simplemente un descuido de montaje. La batería, al no estar fijada correctamente, convirtió un trayecto rutinario en un riesgo eléctrico importante. Si no se llega a parar a tiempo, la cosa podría haber ido a más: un cortocircuito general, un incendio o incluso daños mayores en la instalación eléctrica.
Este caso deja una lección clara para cualquier motorista, incluso para los que llevan años en la carretera: algo tan simple como revisar que la batería está bien anclada puede evitar un susto enorme. Porque en una moto, los pequeños detalles también importan… y a veces, lo que parece insignificante puede acabar fundiendo literalmente una parte clave del sistema.
Y sí, esta Yamaha FJR 1300 tiene muchos kilómetros, pero no fue el desgaste lo que la detuvo, sino un descuido básico que recuerda lo importante que es revisar hasta lo más elemental.