SUZUKI

Revisa una GSX-R 600 antes de pagarla que "nunca pisó circuito" y tenía hasta la centralita cambiada

La Suzuki GSX

Una Suzuki GSX-R 600 a la venta por 4.000 euros ha desatado la indignación de los expertos de MotoCheck, tras descubrir que la moto estaba muy lejos del estado que prometía su vendedor. El anuncio aseguraba que "nunca había pisado un circuito", pero tras una inspección profesional, la realidad dejó a todos boquiabiertos.

Un depósito con un golpe imposible de ocultar

Lo primero que saltó a la vista fue un enorme bollo en el depósito. "Es un bollo gigante", comentó el técnico, señalando que, aunque se intentó disimular con masilla y pintura, el resultado fue chapucero. "No sé quién pintaría esto... pero era más malo que...", ironizó al ver el acabado.

La moto había sido pintada a mano, mal rematada y sin el más mínimo cuidado estético, dejando claro que el anterior propietario no invirtió en una reparación profesional.

Centralita cambiada y sonido muy irregular

Otro indicio preocupante fue que la centralita había sido sustituida, algo que, sin historial ni explicación clara, levanta muchas sospechas. Y al ponerla en marcha, el diagnóstico fue aún más claro: "El sonido no me gusta nada, suena muy irregular", dijo el inspector, señalando posibles problemas internos o de sincronización.

Rejillas destrozadas y cadena sin tensar jamás

Las rejillas de las tomas de aire estaban completamente deterioradas, y según MotoCheck, era evidente que la moto había sufrido uso intensivo y cero mantenimiento preventivo. La cadena, por ejemplo, nunca había sido tensada, un descuido básico que dice mucho sobre cómo ha sido tratada.

Otra advertencia para compradores: no te fíes del vendedor

Este caso pone de nuevo sobre la mesa la importancia de revisar cualquier moto usada con un profesional. Pese a que el precio parecía razonable —4.000 euros por una GSX-R 600—, el estado real de la unidad podría haber supuesto un gran gasto oculto y, peor aún, un serio riesgo de seguridad.

Frases como "nunca ha estado en circuito" o "está perfecta" se desmontan en segundos cuando una inspección revela lo contrario. Desde MotoCheck insisten: si vas a comprar una moto usada, no te fíes solo de lo que dice el vendedor. Mira, revisa y, si puedes, acude con un profesional.