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Un "loco" pone un cable en medio del monte para que los motoristas se "estrellen" y se salda con un herido

El herido

La Guardia Civil de Salamanca ha identificado al presunto responsable de un grave incidente ocurrido el pasado 24 de agosto en un camino público del término municipal de Anaya de Alba, donde un motorista resultó herido tras impactar contra un pastor eléctrico colocado intencionadamente a modo de obstáculo.

Según fuentes del Instituto Armado, el accidente provocó lesiones al conductor y daños materiales de consideración en la motocicleta. Los hechos fueron calificados desde el primer momento como de extrema gravedad, al implicar una acción que ponía en riesgo directo la integridad física de cualquier usuario que circulara por la vía.

Una investigación del GIAT para esclarecer los hechos

Ante la peligrosidad del suceso, el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil inició una investigación para determinar quién había colocado el cable que causó el siniestro.
Tras varias semanas de trabajo y recopilación de indicios, los agentes lograron identificar el 1 de octubre de 2025 a una persona como presunta autora de un delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 385 del Código Penal.

Un acto de riesgo extremo

La Guardia Civil recuerda que la colocación intencionada de objetos u obstáculos en caminos o carreteras públicas constituye un delito grave, ya que genera un peligro concreto y directo para los usuarios de la vía.
En este caso, la acción investigada no solo puso en riesgo la seguridad de los conductores, sino que acabó provocando un accidente real con víctimas y daños materiales.

Posibles penas de prisión

De acuerdo con el Código Penal español, el delito por colocar obstáculos en la vía que puedan causar accidentes está penado con prisión de seis meses a dos años y multa de 12 a 24 meses.
Además, cuando el hecho ocasiona un siniestro con daños personales, como en este caso, las consecuencias judiciales pueden agravarse en función de la lesión y la intencionalidad acreditada.

Advertencia de la Guardia Civil

El Instituto Armado ha subrayado la “extrema peligrosidad” de este tipo de conductas, recordando que incluso un simple cable o cuerda colocada entre dos puntos puede convertirse en una trampa mortal para motoristas, ciclistas o cualquier otro usuario de la vía.
En sus palabras, “acciones de este tipo no solo son irresponsables, sino que pueden tener consecuencias trágicas”, por lo que la vigilancia y la denuncia ciudadana resultan clave para prevenir nuevos sucesos similares.

El caso, que continúa su curso judicial, sirve como recordatorio de que la manipulación o alteración de las vías públicas es un delito grave que puede tener consecuencias devastadoras tanto para las víctimas como para los autores.