La Yamaha V-Max se revaloriza: 15.000 euros de media porque hay pocas a la venta
La Yamaha V-Max 1700 ha pasado de ser una moto de nicho a convertirse en una pieza casi de colección. Basta con darse una vuelta por el portal especializado motos.net para comprobar su nueva realidad: solo hay dos unidades a la venta en toda España. Una rareza que refleja el estatus casi mítico que esta muscle bike japonesa ha adquirido con el paso de los años.
La primera unidad, con un precio de 15.600 euros, refleja una clara revalorización del modelo. Aunque ya no se comercializa desde hace años, la V-Max sigue teniendo una legión de seguidores por su diseño agresivo, su icónico motor V4 de 1.679 cc y su inconfundible carácter. Su potencia, su empuje lineal y su sonido ronco han hecho de esta moto un símbolo para quienes buscan algo más que prestaciones: buscan presencia, historia y exclusividad.
Pero la sorpresa llega con la segunda unidad disponible, cuyo propietario ha decidido pedir nada menos que 30.000 euros. Un precio que prácticamente duplica el de su competidora en el mismo portal y que ha generado debate en los círculos de aficionados. Muchos consideran que se trata de una petición desorbitada, mientras otros defienden que, ante la escasez y el estancamiento de la producción del modelo, cada unidad disponible tiene un valor casi emocional, difícil de cuantificar con criterios puramente económicos.
Lo que sí está claro es que la Yamaha V-Max 1700 ya no es una moto para cualquiera. Su mantenimiento, sus cifras de consumo y su exclusividad la convierten en un capricho reservado a entusiastas muy concretos. Pero, para quienes pueden permitírselo, representa una oportunidad única de hacerse con uno de los modelos más icónicos que ha producido Yamaha en las últimas décadas.
Con tan solo dos unidades en venta, la V-Max parece haberse ganado un lugar entre las motos más buscadas del mercado de ocasión. Y si la tendencia sigue, no sería extraño ver cómo su valor sigue aumentando en los próximos años. Porque cuando una moto desaparece del catálogo, pero no del corazón de los motoristas, se convierte en leyenda. Y la V-Max ya está muy cerca de ese estatus.