MOTERO

Solo tres años de cárcel por atropellar ebrio y causar la muerte a un motero que estaba parado en un semáforo

Zona del accidente

El Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo ha condenado a tres años de prisión a J.M.L.M., acusado de causar la muerte del motorista Roberto Rubio López, conocido como ‘Paradela’, al arrollarlo mientras conducía bajo los efectos del alcohol. El suceso ocurrió la noche del 27 de septiembre de 2022, en la Ronda do Carme de la capital lucense.

El fallecido, de 50 años, se encontraba detenido con su motocicleta ante un semáforo cuando fue embestido por el turismo que conducía el condenado. El impacto fue tan violento que la víctima fue arrastrada durante 22 metros, golpeándose contra el parabrisas del coche y saliendo despedido su casco. El motorista, barbero de profesión y aficionado a las motos y a los dardos, murió en el acto.

Una tasa de alcoholemia que triplicaba el límite legal

El conductor, que dio 0,78 mg/l en aire espirado, triplicaba la tasa máxima permitida y, según la sentencia, circulaba a una velocidad “inadecuada”. Pese a que no se pudo determinar con precisión el exceso de velocidad, la jueza concluyó que el fuerte impacto prueba que superaba el límite establecido.

“Resulta acreditado que el acusado tenía que circular necesariamente a una velocidad superior a la permitida”, recoge la sentencia, añadiendo que el golpe fue tal que el casco del motorista “se desprendió hacia arriba” por la violencia del choque.

La defensa, desestimada por el juzgado

Durante el proceso, la defensa alegó que la víctima también se encontraba bajo los efectos del alcohol, que no llevaba casco y que su motocicleta no tenía el piloto trasero encendido. Sin embargo, el juzgado desestimó todos esos argumentos, considerando que carecían de corroboración.

“Las alegaciones del acusado de que su coche presentaba un funcionamiento irregular o de que la motocicleta no llevaba el piloto encendido carecen de toda corroboración”, afirma el fallo judicial.

Además, la jueza insistió en que el motorista sí llevaba el casco puesto, ya que fue este el que impactó contra el parabrisas del turismo.

La condena y los pasos siguientes

La pena de tres años de prisión fue impuesta por un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso con otro de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, exactamente como solicitó el ministerio fiscal. La acusación particular, ejercida por la hija, la madre, la hermana y la pareja del fallecido, pedía hasta nueve años de cárcel, pero la jueza no apreció el delito de conducción temeraria al no poder demostrarse con certeza una velocidad excesiva ni otras maniobras peligrosas.

La sentencia no es firme, ya que cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Lugo. Cuando se decrete su ejecución, el condenado tendrá que ingresar en prisión.

Indemnización ya abonada

Aunque en la sentencia no se determinan nuevas compensaciones económicas, la aseguradora del vehículo ya ha abonado más de 320.000 euros a los familiares del fallecido. Esta cantidad fue distribuida entre la hija, la madre, la hermana y la pareja de Paradela.