¿Se puede aparcar la moto y el coche en una misma plaza de garaje? Te lo aclaramos
La convivencia vecinal puede ser un terreno delicado, especialmente cuando se trata del uso de zonas comunes como los garajes comunitarios. Una duda bastante frecuente entre propietarios es si está permitido aprovechar al máximo su plaza de garaje y aparcar una moto junto a su coche. La lógica diría que, si el espacio lo permite y no se molesta a nadie, no debería haber problema. Sin embargo, la respuesta legal no es tan sencilla, y todo depende de varios factores clave.
La Ley de Propiedad Horizontal no lo prohíbe expresamente
Según aclara el Colegio de Administradores de Fincas de Navarra, que ha abordado esta cuestión a través de su experiencia en comunidades de propietarios, la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) —que regula las normas de convivencia y uso en este tipo de fincas— no menciona de forma específica si se puede o no aparcar dos vehículos en una misma plaza, sea un coche y una moto, o incluso dos motos.
Esto genera un vacío legal que, en la práctica, se llena consultando los Estatutos de la Comunidad, ya que muchas veces es ahí donde se regula con mayor precisión lo que está o no permitido.
¿Qué hacer si los Estatutos no dicen nada?
En caso de que los Estatutos de la Comunidad no prohíban expresamente esta práctica, hay un principio básico que sirve de guía:
“Siempre que no se invada el espacio de otra plaza, ni se cause perjuicio al resto de vecinos o a la propia comunidad, se puede aparcar un coche y una moto en la misma plaza.”
Es decir, el criterio más importante es no sobrepasar los límites de la plaza tal y como están definidos en el título de propiedad o en el plano de división horizontal. También hay que tener cuidado de no obstaculizar el paso de vehículos o peatones dentro del garaje.
¿Puede intervenir el Ayuntamiento?
La respuesta es no, al menos en lo que respecta a garajes privados dentro de comunidades de propietarios. Los Ayuntamientos no tienen competencia para regular cómo se utiliza una plaza privada dentro de una finca.
La única excepción serían los aparcamientos públicos, donde sí hay normativa municipal que puede imponer limitaciones de uso, tipos de vehículos o configuración del espacio.
¿Y si surgen conflictos entre vecinos?
Si algún vecino considera que se está haciendo un uso indebido de la plaza, puede elevar la queja al presidente de la comunidad o al administrador de fincas. Si el tema no está regulado en los Estatutos y no hay invasión de espacio ni molestias, lo más probable es que la queja no prospere.
En caso de que sí se causen perjuicios —como bloquear parcialmente una plaza vecina o dificultar la maniobra de entrada y salida—, la comunidad podría forzar la retirada de uno de los vehículos, e incluso emprender acciones legales si no se respeta lo acordado.
Conclusión: depende… pero con matices
Aunque aparcar una moto y un coche en la misma plaza de garaje puede parecer inofensivo, no está garantizado por la ley de forma universal. Cada caso es distinto, y lo que en una comunidad puede estar tolerado, en otra puede ser motivo de conflicto.
¿La clave? Revisar los Estatutos, respetar los límites de la plaza y aplicar el sentido común. Porque, al final, en la convivencia diaria, eso suele evitar muchos más problemas que cualquier normativa.