Pere Navarro nos dice en qué momento nos multarán por la baliza V16
Quedan pocas semanas para que se produzca uno de los cambios más relevantes en la seguridad vial de los últimos años. Las balizas V-16 pasarán a ser el único dispositivo legal de preseñalización de peligro en carretera, sustituyendo definitivamente a los tradicionales triángulos de emergencia que han acompañado a los conductores durante décadas.
Con la fecha cada vez más cerca, el director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha querido salir al paso de las dudas y del clima de inquietud que se ha generado en torno a esta nueva obligación. Su mensaje ha sido claro: tranquilidad.
“No es una medida para multar”
Pere Navarro ha insistido en que la llegada de las balizas V-16 no tiene un enfoque sancionador. Según explicó, cuando se introduce una novedad de este calibre, la Policía actúa con flexibilidad y razonabilidad, y el objetivo principal no es multar a los conductores.
De hecho, fue especialmente explícito al afirmar que “no van a parar coches para ver si la llevan”, despejando uno de los temores más repetidos entre los usuarios de la carretera. La DGT busca un cambio progresivo y consciente, no una caza de infractores desde el primer día.
La geolocalización, bajo control
Otro de los puntos que más debate ha generado es la geolocalización de las balizas V-16. Navarro quiso aclarar qué información se transmite realmente y con qué finalidad. Según explicó, el sistema solo sirve para avisar de que hay un vehículo detenido y del punto exacto donde se encuentra, nada más.
En este sentido, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha validado el funcionamiento del sistema. La baliza no transmite datos personales, ni el nombre del conductor, ni la matrícula del vehículo. Únicamente envía la posición del coche detenido junto a un identificador técnico que no permite asociar esa información a una persona concreta.
Esto significa que no es necesario facilitar datos personales al comprar o utilizar una baliza V-16 conectada, una de las dudas más frecuentes desde que se anunció su obligatoriedad.
Más seguridad sin bajar del vehículo
Desde la DGT defienden la implantación de la V-16 como un avance claro frente a los triángulos. El motivo es sencillo: no obliga a salir del vehículo en una situación de riesgo. Basta con colocar la baliza sobre el techo para que emita una luz intermitente amarilla visible en 360 grados durante al menos 30 minutos, alertando al resto de usuarios de la vía.
Este detalle es clave, especialmente en vías rápidas, donde bajarse del coche para colocar un triángulo ha provocado numerosos atropellos mortales en los últimos años.
¿A quién afecta la obligación?
La obligación de llevar la baliza V-16 afecta a turismos, furgonetas, autobuses, camiones, vehículos mixtos y conjuntos de vehículos no especiales. En el caso de las motocicletas, la normativa no la impone como obligatoria, pero sí recomienda su uso por motivos de seguridad, especialmente en vías interurbanas.
Un cambio que ya es inevitable
No habrá prórrogas ni retrasos. La DGT ha dejado claro que el calendario sigue adelante y que la V-16 sustituirá definitivamente a los triángulos. Con el respaldo de la Agencia de Protección de Datos y el compromiso de aplicar la norma con sentido común, el organismo insiste en que se trata de un paso más hacia una carretera más segura y más conectada.
La clave ahora está en informarse bien, elegir una baliza homologada y conectada y entender que este cambio no busca controlar al conductor, sino reducir riesgos cuando ocurre una avería o un incidente. Porque, como recuerdan desde Tráfico, el verdadero objetivo no es sancionar, sino evitar accidentes evitables.