DGT

Pere Navarro confiesa que fue motero, pero le cogió miedo a las dos ruedas por esto

Pere Navarro, director de la DGT

Pere Navarro, director de la DGT: “Es un milagro que esté aquí”

El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha vuelto a hablar sin rodeos sobre su relación con la conducción, un tema que siempre genera curiosidad —y cierta polémica— en torno al máximo responsable de la seguridad vial en España. En una entrevista concedida al nuevo programa Motor 5 de Radio Nacional de España, Navarro repasó su trayectoria personal al volante y reconoció que su visión sobre el tráfico ha cambiado radicalmente con los años.

Durante la charla, el veterano responsable de la DGT recordó su juventud con una frase tan llamativa como sincera: “Es un milagro que esté aquí”, dijo entre risas, antes de explicar que en sus primeros años de conductor no era precisamente un ejemplo a seguir. “Durante muchos años nadie me explicó los riesgos de la conducción. Lo importante era la fluidez del tráfico, y el resto era el precio a pagar por el progreso. De joven hice todo lo que hacían los jóvenes en aquella época”, confesó, dejando entrever que la educación vial de su generación estaba lejos de la actual concienciación.

Navarro, que ha reconocido en el pasado ser aficionado a las motos —incluso sufrió un accidente en 2009 por pisar una placa de hielo—, también quiso aclarar nuevamente un rumor que le ha acompañado durante años: sí tiene carnet de conducir, pese a que algunos medios hayan afirmado lo contrario.

Su paso por la DGT, primero entre 2004 y 2012 bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y después desde su regreso en 2018, transformó su manera de entender la conducción. “Me gusta conducir, pero en la DGT estamos siempre con los accidentes... y le coges respeto”, admitió, reconociendo que su contacto constante con los datos de siniestralidad le ha hecho adoptar una actitud mucho más prudente.

Finalmente, Navarro explicó por qué hoy apenas se pone al volante: “Soy consciente de que una foto del director de Tráfico cometiendo una infracción... Este es un país cruel, y eso me frena mucho a la hora de conducir”, aseguró.

Una reflexión que muestra el lado más humano del responsable de Tráfico en España: alguien que reconoce sus errores pasados, que ha aprendido con el tiempo y que, pese a la presión pública, sigue siendo un conductor —y motero— con respeto por la carretera y la responsabilidad que conlleva su cargo.