Les llega esta Triumph al desguace y la ponen por las nubes: "La han fabricado los indios"
No todos los días un desguace habla con entusiasmo de una moto que acaba de entrar en sus instalaciones. Pero eso es exactamente lo que ha ocurrido en Desguaces Motocoche, donde han destacado la Triumph Speed 400 (2024) como una joya inesperada:
“Buena, bonita y barata”, aseguran.
Y no les falta razón. Esta moto, fruto de la colaboración entre Triumph y el fabricante indio Bajaj, está dando que hablar por su atractivo diseño retro vintage combinado con tecnología actualizada y un precio más que ajustado: solo 5.500 euros.
Estilo clásico, alma moderna
La Speed 400 recupera la esencia de las naked británicas de antaño, con líneas clásicas, depósito redondeado, detalles minimalistas y faro redondo, pero todo montado sobre una arquitectura moderna. A pesar de su estética nostálgica, la moto incorpora componentes actuales que garantizan una experiencia de conducción funcional y segura.
Motor monocilíndrico con carácter
Equipada con un motor monocilíndrico, la Speed 400 entrega una potencia ideal para el día a día, sin complicaciones. No busca ser una bestia en prestaciones, sino una moto versátil, cómoda para ciudad, carretera e incluso escapadas más largas. Sirve para todo, como bien resumen desde Motocoche.
Frenada Bybre, colaboración técnica y algún punto débil
El sistema de frenos está firmado por Bybre, la submarca de Brembo especializada en motos de baja y media cilindrada. Un sello de calidad que garantiza una frenada segura y precisa, ideal para nuevos motoristas o quienes buscan una montura sencilla pero eficaz.
No todo es perfecto, claro. Desde Desguaces Motocoche señalan un detalle mejorable:
“No se ve mucho por los espejos porque vibra mucho”.
Una pequeña pega que no empaña el conjunto de una moto que destaca por su estilo, polivalencia y, sobre todo, su ajustado precio.
Una moto que promete mucho por poco
Con su precio de 5.500 euros, la Triumph Speed 400 se posiciona como una de las mejores opciones calidad-precio del mercado en el segmento de motos retro de cilindrada media. Y si hasta en un desguace —donde habitualmente reina el escepticismo mecánico— se llevan una buena impresión, es que algo estará haciendo bien Triumph.