Facua habla de "fraude masivo" con el tema de las balizas V16, pero no por lo que piensas

Balizas V-16

La polémica en torno a la baliza V16 conectada —que sustituirá a los triángulos a partir del 1 de enero de 2026— ha dado un giro inesperado. Facua-Consumidores en Acción ha lanzado una acusación directa contra la Dirección General de Tráfico (DGT), a la que señala por “favorecer un fraude masivo” en la venta de balizas que, pese a anunciarse como “homologadas”, no incluyen la conectividad obligatoria que exigirá la normativa dentro de unos meses.

Según Rubén Sánchez, secretario general de Facua, miles de conductores estarían comprando dispositivos creyendo que cumplen con los requisitos futuros, cuando en realidad solo sirven hasta el 31 de diciembre de 2025.

“Estamos ante una gravísima pasividad de la DGT”, afirma, denunciando incluso el uso ilícito del logotipo de Tráfico por parte de algunas empresas para promover productos que no cumplirán la ley en 2026.

Facua exige un protocolo urgente de alerta pública

La organización considera que Tráfico ha actuado “rematadamente mal” al no informar de forma clara sobre las diferencias entre:

Balizas V16 homologadas actuales (válidas solo hasta final de 2025)
Balizas V16 conectadas con tarjeta SIM integrada (únicas válidas desde 2026)

Facua reclama a la DGT la puesta en marcha inmediata de un protocolo de alerta pública, visible y contundente, que explique a todos los conductores qué modelo necesitarán realmente a partir del próximo año.

Porque, según la asociación, el error ya está hecho:
muchos consumidores han comprado balizas “homologadas por la DGT” sin saber que no incluyen el sistema obligatorio de conexión con la Plataforma DGT 3.0.

Miles de devoluciones en camino: “Reclamen su dinero”

La organización aconseja a todos los afectados reclamar la devolución del importe si adquirieron una baliza:

– anunciada como “homologada por la DGT”,
– sin especificar claramente que no tiene conectividad,
– y comprada tras ese reclamo comercial.

Según Facua, esto constituye un acto de engaño, que podría violar:

  • La Ley de Competencia Desleal (art. 5)

  • La Ley de Defensa de los Consumidores (arts. 20 y 60)

  • El Real Decreto que regula las balizas V16

La venta de balizas sin conectividad es legal, pero —subrayan— debe indicarse de forma visible que no cumplen los requisitos obligatorios de 2026.

Vox entra en escena: pide suspender la obligatoriedad

La denuncia de Facua ha coincidido con el movimiento político de Vox, que ha registrado en el Congreso una proposición no de ley para pedir que la baliza V16 no sea obligatoria.

Su portavoz, Pepa Millán, afirma que:

– No existe justificación técnica suficiente para imponerla
– Su eficacia no está demostrada en condiciones reales
– Supone un gasto extra para millones de familias
– Y solo afectará a vehículos matriculados en España

La formación reclama suspender la obligación hasta que existan estudios “independientes y concluyentes” sobre su visibilidad y seguridad, y que se mantenga el uso de los triángulos.

¿Qué está pasando realmente con la V16?

La situación deja un escenario complejo:

  • Las balizas no conectadas se venden masivamente

  • Muchas utilizan el sello de la DGT para reforzar su imagen

  • Los conductores creen que compran algo válido “para el futuro”

  • En 2026 solo valdrán las balizas conectadas

  • Los consumidores están empezando a pedir explicaciones

Mientras tanto, la DGT insiste en que la V16 conectada será una herramienta clave para evitar atropellos, pero todavía no ha activado una campaña clara y masiva para explicar sus diferencias.

Una transición confusa que amenaza con convertirse en un problema nacional

Si la tendencia continúa, podría producirse:

– un aluvión de reclamaciones
– miles de productos vendidos que no valen para 2026
– tensiones con asociaciones de consumidores
– y un clima creciente de desconfianza hacia una medida ya muy discutida

Lo que está en juego no es solo un dispositivo: es la credibilidad de un cambio legal que millones de conductores tendrán que asumir en pocas semanas.